Lo no tan malo

El estilo visual de la propuesta en sí, lleno de experimentos visuales psicodélicos, tinting y toning que llenan la pantalla, algo de surrealismo y gore en la fórmula. Cosmatos se compromete a la experiencia visual y sonora y eso en cierta parte se agradece.

Gran y valiosa banda sonora de Jóhann Jóhannsson, la música y el sonido son más que protagonistas aquí.

Pues no es que Nicolás Cage esté genial como se lee en algunas críticas, es que no está tan mal como lo estuvo en por ejemplo Ghost Rider (entre muchas) que coincidentemente tienen una historia parecida ambas.

La estética de ambientación a los 80…ayuda mucho en ese viaje que más parece una pesadilla de acción de la vieja escuela, sumado a alguna secuela de Hellraiser y una mínima pizca narrativa de Nicolas Winding Refn.

Lo malo

Lo cutre de su trama, es una historia que hemos visto mil veces, es cierto, no esta manera pero sí, el filme no arriesga más allá que en lo visual.

Hay disonancias en sus partes narrativas, mientras que la primera parte las ambigüedades de cine de autor rayan en un ritmo demasiado alargado y contemplativo, en la segunda parte todo se corre a escenas de acción que si bien están bien filmadas, son en montaje una serie de asesinatos al mejor estilo de un filme de Viernes 13.

Hay que ser sinceros que el filme por raro no es que sea aburrido pero en sí a nivel compacto no es un producto entretenido.

6.5/10

Opinión Final: Es un filme extraño en toda la extensión de lo que está palabra puede significar. Una venganza estilizada, sí, ambigua, sí, simplona, sí. Por momentos nos recuerda al cine de terror de los 80, para luego convertirse en una entrega de acción con tintes gore de la misma época. Tiene su atractivo, y es visual pero ese atractivo es sobreutilizado y al final quedamos con un producto con un empaque interesante y poco producto argumental