Increíble película de Jonathan Demme. Es una película que todo el mundo tiene que ver, a pesar de los 20 años a sus espaldas con los que ya cuenta. Y todos los Óscars, los mejores que a una película se le puede dar, también son merecidísimos.
Y las interpretaciones de Jodie Foster y Anthony Hopkins son sublimes, grandiosas, magníficas. Estoy maravillado con esta película, la intriga y la trama te enganchan desde el primer momento, todo es increíble.
Esa mirada de Hannibal Lecter (en realidad de Anthony Hopkins) se te quedará en la mente durante mucho tiempo. Cada vez que habla, que gesticula y que se expresa se te corta la respiración.
Solo le veo un pequeñísimo pero: que Hannibal Lecter no tenga más protagonismo en la película. Es cierto que Anthony Hopkins ganó el Óscar al mejor actor principal, pero me hubiese gustado que se le hubiera dado más protagonismo al gran Hannibal. Pero bueno, ya que esta película cuenta con precuela y secuela, se disfruta de él ahí.
Lo mejor de esta película: todo. Unas insuperables interpretaciones, una dirección magnífica, un guión asombroso. No le pongo ninguna pega.
Lo peor: que la película tiene fin.

Como dije, todo el mundo debería ver esta película. Con pocas películas te quedas con la sensación de haber visto una muy buena película. Esta es una de ellas.