verdaderamente la historia es preciosa. Y muchas lecturas se pueden extraer de este original guion, la actuación del protagonista, Art Carney, es admirable, ganó un Óscar, y bien merecido. Por cierto, su parecido a un aragonés ilustre es asombroso, a José Antonio Labordeta, físico, incluso en determinados gestos, solo que aquel cambia la mochila del gran escritor, cantante y político, polifacético en suma, por un gato. Sin embargo la película peca de un exceso de metraje, se hace bastante empalagosa por momentos, el resto de actores aporta más bien poco y se recrea demasiado en las miserias que rodea a un padre viejo, viudo, desahuciado de su casa, y algo alterado psicológicamente, y en el descuido de los demás hacia él. Un 5,5 porque considero que es una película cerca de interesante.