Antes de interpretar personajes estrafalarios en cada película nueva que estrenan Tim Burton y Gore Verbinsky, Johnny Depp tenía una carrera de cine que de vez en cuando le permitía actuar en roles más normales. A la Hora Señalada es uno de ellos, forma parte de un punto de su carrera, allá por los noventa, en que Depp no acababa de despegar como la estrella que posteriormente ha demostrado que es. Aquí fue dirigido por el artesanal John Badham (Juegos de Guerra) y acompañado en el reparto por Christopher Walken, Charles S. Dutton, Marsha Mason y Peter Strauss.

La hija de un padre de familia (Depp) es secuestrada por un tipo (Walken) que amenaza con matarla a no ser que acepté un encargo, matar a una gobernadora que se presenta a reelección (Mason). El intríngulis de la cuestión es que solo dispone de hora y media para hacerlo.

Ahí está una de las gracias de la película, que A la Hora Señalada dura hora y media y prácticamente sucede en tiempo real. Por desgracia durante este periodo de tiempo la película de Badham no crea las suficientes situaciones de suspense y reincide en escenas que se repiten hasta la saciedad -Depp tratando de contarle a alguien su problema y Walken desbaratando el plan, esto pasa como ocho veces (por lo menos).

La película tiene sus puntos, por su aire al cine Hitchcock, con un personaje ordinario enfrentado a una situación extraordinaria -como Cary Grant en Con la Muerte en los Talones-, por ver en pantalla un duelo Depp/Walken, por secundarios como Charles S. Dutton, y porque a pesar de no aprovechar mejor la idea inicial, por lo menos da para una película cumplidora

Eso sí, el mismo Hitchcock la habría rodado de una sola toma, en tiempo real de verdad -porque en A la Hora Señalada el tiempo se expande y comprime en beneficio del personaje de Depp- y la habría llenado de escenas de suspense que nos hubieran puesto de los nervios.