Billy Wilder no solo es un referente en el mundo del cine, sino que también resulta uno de los mejores directores de la comedia romántica que se pueden recordar. Algunas de sus cintas tienen un halo de ternura y comedia que parecen suavizar el talante del que presuma de ser mas cínico.


Es imposible no caer rendidos ante ‘’Sabrina’’, hechizados por sus múltiples encantos y más sabiendo que en ella se dejan ver actores de la talla de Humphrey Bogart (el galán por excelencia del Hollywood clásico) y Audrey Hepburn ( grande entre las grandes, pocas actrices pueden llegar a imitar una décima parte de su elegancia, carisma, gracia y belleza). Porque Hepburn era un género en sí misma. Ambos, dotan a la película de dos personajes entrañables con los que es realmente difícil no encariñarse. Acompañados por diálogos muy bien hilados recrean escenas memorables que consiguen hacerte reír y también tocarte el lado más sensible con una historia de amor que emerge como cuento de hadas en un mundo de magnates fríos y calculadores… Porque nadie puede escapar del amor y de la ternura que este despierta, por mucho que intente esquivarlo…



Y es que ‘’Sabrina’’ tenia todos los ingredientes para ser una obra mayúscula de Wilder. Predecesora de cintas futuras como ‘’El apartamento’’ o ‘’Irma la dulce’’ implanto las bases que seguirían más tarde estas. De visualizado obligatorio, este era el tipo de comedia romántica que nos gustaría ver hoy en día y que tanto echamos en falta en el cine actual…