El final es el mismo que el de la versión anterior excepto en un pequeño detalle, esta vez Bishop no muere a manos de su pupilo. Aunque la película es violenta no se incluye la polémica escena del suicidio de la novia del aprendiz de asesino. En la primera versión, Bronson ponía a prueba a su alumno para comprobar hasta que punto estaba preparado para convertirse en un asesino. Ambos se quedaban observando como la novia del muchacho se rajaba las venas por un desengaño amoroso y se desangraba ante la mirada impasible de los dos asesinos. Finalmente la chica no muere porque acepta ir a un hospital a que le curen las heridas no porque ellos tuviesen el más mínimo interés en ayudarla.

Tampoco se incluye la escena de la misión en Italia, pero a cambio la nueva versión ofrece más tiroteos y violencia que la anterior. Hay secuencias espectaculares como aquella en la que un todoterreno se empotra con un autobús en medio de un tiroteo o la escena en la que el coprotagonista liquida a un mecánico gay en su apartamento.

Resumiendo la nueva versión gana en espectacularidad pero pierde en verosimilitud. Está mejor hecha a nivel técnico, como no podía ser de otra manera, y aunque es un remake bastante digno, sigo prefiriendo el original por su estilo seco y conciso y sobre todo, por el carisma de Charles Bronson.