El segundo trabajo de Santiago Segura sigue la línea demencial del primero, pero con un montaje más profesional y una realización bastante más currada que en "Evilio" (no era difícil).

El personaje en cuestión es tan desagradable como el anterior, pero todavía más estrafalario si cabe, además de ridículo. "Perturbado" es la historia de un obseso sexual que ve culos por todas partes, y cualquier cosa que se le pone delante lo relaciona con el sexo. Aquí su director ya tiene excusa para enseñarnos un puñado de tías buenas mostrando el escote o directamente las bragas.

Como bien pone en los cachondos créditos finales, es un personaje inspirado en Norman Bates, Benny Hill, Jerry Lewis y el señor Barragán. Yo añadiría otro más: Jaimito.

Para echarse unas risas.


Lo mejor: cuando se pone a hacer zapping en la tele.