Hemos comentado algunas veces lo oportuno/inoportuno de rodar un largometraje en blanco y negro. En muchas ocasiones nos acercamos a una cierta pretenciosidad desconociendo el motivo de esa decisión. ¡Con lo bonitos que son los colores! En Limbo está totalmente justificado. Se trata de dibujar el inframundo de una gran ciudad que esa calidad bi-cromática eleva a la máxima expresión. Aquel que está paralelo y que transcurre al margen de las luces de neón, habitado por seres que no encajan o son apartados del mundo digamos que “normal”.

Un despiadado asesino en serie se dedica a asesinar, de la manera más cruel, a mujeres. Dos agentes de la ley se dedican a perseguirlo, no dudando en utilizar como cebo a Wong To, que esconde un oscuro pasado relacionado con uno de los policías, Cham Lau. Con el tiempo se van dando cuenta que esta elección se le has ido un poco de las manos.

Excelente film de Soi Cheang que no duda, en esta ocasión, en introducirse en una pesadilla llena de ritmo, sobresaltos, acción y escenas escalofriantes. Su duración nos puede llevar a engaño. No decae en ningún momento. Escena tras escena Soi Cheang desarrolla un gran guion, cuya autoría recae en Au Kin-Yee, que nos ofrece una lección de cine alternando, como tiene que ser, la trama principal, que no es otra que encontrar al angelito de turno, con otras subtramas que casi darían para otra cinta. Todo ello excelentemente rodado y sin pisarse todas esas historias unas con las otras. Es como un puzle, con la etiqueta de terrorífico, en el que todo encaja a la perfección.

Otro tema a comentar es el dibujo de los personajes. A cual más diferente y que adquieren vida propia conforme va avanzando la cinta. Evidentemente unos crecen más que otros, destacando la evolución del personaje de Wong To, interpretado de manera magistral por Yase Liu, que en sus inicios parece una cosa pero que, casi sin quererlo, acaba convirtiéndose, en nuestra opinión, en la auténtica protagonista de la película.

Las escenas de acción, no tantas como nos hubiera gustado, son para sacarse el sombrero. Rodadas en espacios minúsculos y sin escatimar nada, parecen un homenaje a las mejores cintas de acción hongkonesas. Su vistosidad, a pesar de estar rodadas en un impoluto blanco y negro, es de destacar. A ello contribuyen unas coreografías en las que algunos de los actores seguramente acabarían con algún que otro dolor de espalda.

Después de todo lo dicho tenemos que nombrar, ¿cómo no?, al director de fotografía Cheng Siu-Keung (Ip Man 4: El Final, Mad Detective, The Mission). La dificultad del rodaje da fe de su maestría.

Aparte de la ya comentada Yase Liu, nos encontramos en el elenco con Ka Tung Lam (Ip Man), policía malo, con Mason Lee, policía bueno, e Hiroyuki Ikeuchi (Ip Man), el despiadado asesino.

Tanto si te gustan los films asiáticos como si no, Limbo es una película con la que disfrutarás de principio a fin. Tiene todos los ingredientes para pasar dos horas pegado a la butaca si poder despegar los ojos de la pantalla. Trepidante.

https://www.terrorweekend.com/2021/10/limbo-review.html