La bête, La bestia, es un largometraje francés escrito y dirigido por Walerian Borowczyk en el año 1975. Enmarcada en el género del terror, con elementos de fantasía y drama, contiene lo que puede catalogarse como un erotismo bestial, configurando así un subgénero: el terror-erótico. Esto no es un terror con elementos eróticos, sino un terror enlazado al erotismo. No hay escisión. Podría decirse: la bella y la bestia para adultos.

El erotismo animal, no se limita a la mera zoofilia, cuya caracterización parte de una distinción entre especies: el humano atraído por el animal; sino que elimina esa distinción y postula al ser humano como un animal más. A partir de esta cosmovisión, se configura un erotismo bestializado que por momentos roza lo surreal. En cada acto erótico subyace, si no es explícito, un enlace con lo bestial. En la primera escena, el pene erecto del caballo y la vulva humedecida de la yegua, su concha profunda y el semen del indómito caballo exitado y su acto sexual parece querer indicarnos, desde la imagen, la universalidad del coito. La película, magnífica obra de culto, derriba el mito del civilizado, y sugiere obscenamente: nada de lo que sea bestial nos es ajeno.