En algún lugar recóndito de China, hay un pequeño pueblo rodeado de bellos paisajes, muy apropiados para hacer bonitas fotografías de paisajes. En esos paisajes, corretea una niña perdidamente enamorada de un maestro de escuela, venido de la ciudad para enseñar a leer y escribir a los niños del pueblo. De esa niña casi no sabemos nada, sólo que está enamorada, enamorada hasta la médula, tanto que que se hace auténticos maratones por esos bellos paisajes, para no perder de vista a su amado. Del maestro, no sabemos nada tampoco, sólo que al parecer es un buen maestro y que se ha fijado en que esa niña no le deja ni a sol ni a sombra. Ahí acaba todo, en ese paisaje, falta algo, química, tensión, sustancia, empatía, pasión en los personajes principales, que se pierden en ese paisaje, no aportan nada, su historia es casi un insulto para ese bello entorno, que se merece una historia de amor de las grandes.