Es raro que Mediaset (o sea Paolo Vasile, o sea Tele5) pierda dinero. La empresa combina un especial talento para acertar los gustos de la gente con una absoluta falta de escrúpulos para darle a la gente lo que quiere. Si quiere calidad, le da calidad; si quiere espectáculo, le da espectáculo y si quiere mierda, directamente, le da mierda en tanta cantidad como pueda tragar y del color que le resulte más agradable. “El niño”, “Celda 2011”, “Mar Adentro”… la lista es interminable y tan sólo me viene a la cabeza “Alatriste” como ejemplo de un tiro que les haya salido por la culata.

Con “Las aventuras de Tadeo Jones” recaudaron dinero a raudales sin romperse demasiado la cabeza. Una historia simple con personajes simples con acción abundante pero simple y humor muy simple, pero con todo el toque exótico que permiten las técnicas de animación. Si se mira con un poco de detalle, los apartados técnicos de la animación están muy por debajo de los estándares del mercado y la historia, aunque gracias a estar hecha por ordenador tiene la gracia de meter por medio a los incas en pirámides, junglas y desiertos de Perú, no deja de ser un conjunto de rompecabezas infantiles para ir de una miniaventura a otra que, creo yo, se queda pequeña a mayores de 13 años por mucho que se intente disimular con las constantes payasadas del personaje al que pone voz José Mota. Para adultos queda el consuelo de tener a los chavales entretenidos un rato y jugar a reconocer los guiños de esta parodia españolizada de Indiana Jones.

No está mal, pero sabe a mi poco. No aprovecha el poder ambientar la trama en Perú para integrar la cultura inca dentro de la película de modo que el resultado sería perfectamente el mismo ubicando la acción en la Cuidad Encantada de Cuenca y la Catedral de la Almudena. Menos glamuroso, vale, pero equivalente en términos argumentales. Película agradable, pero normalita (tirando a sobrevalorada) y que, salvo acompañar a los críos al cine, no ofrece material para justificar que los adultos la vean en TV junto a los chavales. No me he quedado con ganas de volver a verla.