Creo que a Pedro Almodóvar se le quiere más fuera de aquí. Hay cierto sector negacionista español que lo tiene demonizado y es capaz de generalizar con una valoración muy negativa su amplia filmografía. Me sorprende por ejemplo observar una cantidad de puntuaciones muy negativas respecto a "Mujeres al borde de un ataque de nervios", posiblemente la película que lo lanzó al estrellato definitivo, y no creo que sea una basura ni mucho menos. He leído muchos textos, demasiados, excesivamente críticos respecto a esta película. Y lo cierto, para mí, es que no se trata ni muchísimo menos, de la peor película de Almodóvar, de hecho creo que es una de las más equilibradas y sobre todo, esto es algo que tengo clarísimo, contiene una serie de momentos puntuales inolvidables.

Al menos en el enredo y la comedia que nos presenta en esta historia de desamor de la maravillosa Carmen Maura no aparece ningún homosexual, ningún travestido y ningún yonki (si pasamos por alto el uso de somníferos y gazpacho), elementos que con el tiempo se han hecho esenciales en su obra y que a mí me han acabado por hartar. Aquí, alrededor de Pepa, todo confluye de manera tragicómica con puntuales momentos que los negacionistas tampoco son capaces de rescatar. Me quedo con la portera testigo de Jehová, con esos policías, con la Rossy de Palma teniendo un orgasmo mientras duerme, con el taxista y su pelo amarillo, la genial aparición de Loles León y ese gazpacho símbolo del despelote cinéfilo que se produce en el ático.

Lo peor que le sucede a Almodóvar, por lo visto, es que la aproximación que realiza sobre la imagen de la mujer es ofensiva, y lo peor, no sólo desde el sector femenino, de manera que la corriente de opinión va desde negar esa imagen a posiciones más radicales. "Mujeres al borde de un ataque de nervios" es sólo cine, no es real, no es probable que una mujer mayor secuestre a un motero, no sería real nunca en nuestro mundo lo que le sucede a María Barranco y tantas otras cosas, pero al menos aquí, y eso no es siempre igual con este hombre, yo me lo he pasado bastante bien.