He leído algunas críticas y aun siendo pocas he tenido suficiente para darme cuenta de la polémica que el guerrillero más famoso de la historia genera. Muchos opinan que la película es desapasionada, fría, imparcial, como si eso fuera malo... y hay quien apunta que quedándose a medias y no tomando partido, el bienintencionado Soderbergh realiza un honesto trabajo de aproximación, justo pero para nada negativo. Las opiniones de las que me río, como muchos compañeros de puño cerrado, son la de los pronorteamericanos, que también los hay, que ven en el comunismo el cáncer del planeta. No hay mejor cosa que hacer que reírse, es lo suyo.

Yo como la mayoría también me quedo a medias, y apuntando las direcciones de las opiniones generales diré que es a ratos aburrida, que hablo de la película cuando digo que entretiene pero no mata, que el personaje que tantos amamos se trata de forma objetiva y sin pasión, precisamente todo lo contrario de lo que me inspira, ganas de dejarlo todo y hacer la guerrilla donde haga falta por el socialismo, porque lo echamos de menos, porque el planeta necesitaría más como él, más de él, para hundir el capitalismo que nos hunde, para acabar con los norteamericanos fanfarrones dueños de las vidas de todos los humanos sea cual sea la esquina en la que se encuentren y es por eso, porque aquí no hablo del personaje sino de una película que no gritaré: Hasta siempre comandante!!!!

(Y sí, la película es sólo pasable)