Es en esta película donde el maestro David Lean se despide de su pasión por los grandes espacios, por filmar y desafiar a la naturaleza (aquí hay una tormenta impresionante) e introducir en ella las pasiones frustradas de sus criaturas más sensibles. Otra vez el sexo se desata o permanece secuestrado, otra vez el amor ha de contentarse con las migajas del destino, otra vez la bondad y el autoritarismo de la fue se enfrentará a la vulgaridad de las masas... Muchas historias se entrecruzan con maestría para el melodrama crezca y de un do de pecho conmovedor en medio de una apabullante naturaleza que te abraza y te destruye. Y en medio el mejor Mitchum, la deliciosamente carnal Sarah Miles, y los extraordinarios John Mills (justo ganador del único Oscar que recibieron), Trevor Howard, Leo McKern, Barry foster y Christopher Jones el guapo y torturado militar que desata el meollo de la historia.