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Spain Spain · Barcelona
Payachu rating:
4
Comedy. Thriller Retired hitman Jimmy "The Tulip" Tudeski (BRUCE WILLIS) is living the quiet life in a beachfront bungalow in Mexico, miles away from his former life. Thanks to falsified dental records supplied by onetime neighbor and friend Nicholas "Oz" Oseransky, D.D.S. (MATTHEW PERRY), Jimmy faked his own death and has taken up a new line of work befitting his newfound domestic tranquility: cleaning the house and perfecting his culinary skills with ... [+]
Language of the review:
  • es
October 25, 2006
1 of 5 users found this review helpful
A ver, que quede claro que la primera parte tampoco me gustó mucho, pero es que esta es peor... Sí, la primera era mala, pero es que esta es peor...
Sobre todo por el final. No lo voy a contar, que se tranquilice el/la validador/a y que no se apresure a decirme no sé qué del spoiler, que es que aún no entiendo cómo funciona eso... Simplemente diré que el final NO sorprende al espectador, sino que le da una patada en la boca. Es improvisado, previsible, y deja muchos cabos por atar. Es casi como si el guionista hubiése escrito el final a última hora, un domingo por la noche, con rotulador de escoba, con su madre diciéndole que recoja, que tiene que poner el mantel para poner la cena en la mesa (sopa de tomate), maldiciéndose por no haber empezado el guión hace semanaas, frotándose la entrepierna y creando con ello, un sorprendente campo magnético... O simplemente, el guionista no dejaba de pensar en el fuet seco que colgaba en su cocina, y que deseaba devorar. Así que pensó, con esto ya se apañarán...
Pero reitero que si la peli es tan mala, es por este final irreal y estúpido. Lo otro no está tan mal, aunque le falta algo de ritmo, y no pasan muchas cosas, sea dicha la verdad. Es como Men in black 2 ¿te acuerdas de eso? (hablo con el lector que la haya visto).
Sólo se salva la interpretación de Bruce Willis, que es el puto amo, y algún gag de Perry, ese gran cómico con careto de Van Ghal y sobrepeso. Sobre todo cuando en un bar se pone a eructar y comenta que casi vomita con el último eructo. Entonces el guionista sí tuvo un acierto, pues es verdad que algunos eructos pueden devenir vomito si uno se pasa de la ralla, ya que a veces sube un caldó que... Bah, es igual!
Los que tengan que comer a las doce o una para pillar el tren de y diecinueve, me entenderán...
Nada chicos, que la peli es un truño, y punto!
Payachu
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