Realizado después de "El idiota" e inmediatamente antes de "Los siete samurais", "Vivir/Ikiru" es uno de los films más interesantes del genial Akira Kurosawa. En España no se estrenó hasta bien entrados los años 70, vía Arte y Ensayo, cuando los veinte años transcurridos desde su realización permitían localizar mejor sus aspectos discutibles.
Con influencias de la literatura rusa, el budismo y las creencias Zen, Kurosawa compuso una notable película sobre la redención del ser humano. Pocas veces se ha mostrado en pantalla con tanta veracidad, en una mezcla apasionada de realismo y poesía, la transformación de un hombre cualquiera, un ciudadano gris y vulgar, que en el transcurso decisivo de su existencia se decide a vivir de verdad.
Takashi Shimura, actor fetiche del director que intervino en "Trono de sangre" y "Los siete samurais", compone un personaje memorable.