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María rating:
9
8.0
87,048
Thriller. Mystery
Director Bryan Singer's labyrinthine crime drama centers on five career criminals who meet after being rounded up for a standard police line-up. Upon their release, the men band together to pull off an intricate heist involving 3 million dollars worth of emeralds. Their success brings them to the attention of the enigmatic Keyser Soze, an unseen, nefarious, and mythic underworld crime figure who coerces them into pulling off an important and highly dangerous job. [+]
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- es
April 13, 2013
5 of 5 users found this review helpful
"Sospechosos habituales" no es la mejor película de un grupo de criminales ni tiene un reparto que se podría denominar como ‘de lujo’. "Sospechosos habituales" no es ninguna obra maestra. Sin embargo, tampoco es otra película entretenida más, con cuatro explosiones, cuatro tiros y una trama de robos y planes algo enrevesada. "Sospechosos habituales" tiene su final. Un final que algunos adelantados pueden intuir desde el principio, pero que para el resto de espectadores es ingeniosamente sorprendente.
Sin duda alguna, aunque su efecto no será el mismo, "Sospechosos habituales" merece un segundo visionado. Ya sea para desenmascarar la trampa a la que el público se ha visto expuesto o para desgranar todos los minuciosos detalles que componen este astuto guión. Porque "Sospechosos habituales" es engañosa, sí, pero efectiva.
Sin duda alguna, aunque su efecto no será el mismo, "Sospechosos habituales" merece un segundo visionado. Ya sea para desenmascarar la trampa a la que el público se ha visto expuesto o para desgranar todos los minuciosos detalles que componen este astuto guión. Porque "Sospechosos habituales" es engañosa, sí, pero efectiva.
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Spoiler:
Quizás esta película de Bryan Singer con guión de Christopher McQuarrie defraude a más de uno. Primero, por ser una historia aparentemente sencilla que se torna complicada en su explicación de los hechos. Segundo, porque esos hechos son narrados por una voz a la que se otorga credibilidad y que abofetea en la cara tanto al inspector de policía como al propio espectador. Una narración desde el punto de vista de un criminal peligroso e inteligente que se esconde con maestría en el cuerpo de un tullido delincuente con cara de niño bueno, interpretado por un Kevin Spacey que consigue despistar una y otra vez, haciéndonos creer que él es un mero instrumento para contar en flashback todo lo sucedido.