Pues sí, el propio Ben Affleck, en uno de los dos papeles que hace aquí, dice esto rompiendo la cuarta pared y burlándose un poco de los espectadores de esta loca comedia de Kevin Smith. Tiene todos los ingredientes del cine de este tipo, pero es aún más friki y pasada de vueltas de lo normal.
Con estos dos pirados todo es posible. Hay desde tramos de “road movie” con pivones que vuelven loco a Jay, unos estúpidos Seann William Scott y Will Ferrell, guiños a “Star wars” y hasta el secuestro de un mono.
El humor me resulta gracioso, si exceptúo los momentos más absurdos (“Scooby Doo” o la tremenda estupidez de Will Ferrell). La verdad es que en general me río bastante con las ocurrencias irreverentes de Kevin Smith, que es diferente a cualquier otro tipo de comedia y muy políticamente incorrecto.
Los “cameos” son muy divertidos. Están impagables Carrie Fisher y Mark Hamill. Pero el que se lleva la palma es Chris Rock con el rollo del racismo. Es muy gracioso.
Pero de todas formas el director se pasa un poco con las idas de olla, y la película queda un tanto por debajo de las geniales “Clerks”, “Dogma” o “Mallrats”. Aquí echo en falta algún diálogo brillante más, como había en esas.
Como toda película de cachondeo, es buena o mala en función de la gracia que te haga.
Yo me lo paso muy bien viéndola, aunque me guste menos que otras de esta “saga”.
Al menos, George Lucas no les demandó, por lo que parece.