Esta película fue falsamente vendida como thriller erótico. Todavía coleaba el gran éxito de Michael Douglas con Sharon Stone, y Demi Moore también era una estrella que había hecho la genial “Ghost”.
Pues juntar a estos dos famosos actores, con ese título, esa portada y la promoción que tenía el film, hacía esperar que estos dos iban a estar dándose el lote todo el rato. Pero la verdad es que de eso al final no hay casi nada, un minuto como mucho.
Proviene de una novela de Michael Crichton, así que thriller sí, pero no del erótico sino del empresarial, en el mundo de la informática. Este mundillo evoluciona tan deprisa, que la película ha envejecido bastante mal. Sería vanguardista cuando salió, pero ahora parece antediluviana, pues hablan del CD-Rom como la maravilla que era en su momento, y que ahora ya no sé ni cómo todavía se fabrican y venden.
Pasa igual que con “Juegos de guerra” o “La red”, que aún siendo buenas, se han quedado antiquísimas en no demasiado tiempo.
Respecto a la historia, lo cierto es que Michael Crichton ha escrito cosas mucho mejores. Por lo general, las novelas menos fantásticas de este prolífico autor son también bastante menos buenas.
A pesar de sus muchos defectos, este relato de intriga empresarial, desigualdad de género en el mundo laboral y acoso sexual a la inversa, entretiene moderadamente. Pero tampoco es para echar cohetes ni muchísimo menos.
La escena de marras no llega ni al “coitus interruptus”. Demi Moore ponía más cuando esculpía arcilla con Patrick Swayze, y eso que no se veía nada. Paul Verhoeven lo habría hecho mejor. Bueno, bromas aparte, no pasa nada en que la secuencia no sea muy fuerte, pero lo que me parece mal es que intentaran venderla como si fuera la secuela de “Instinto básico”, cosa que no es ni de lejos. A eso se le llama gato por liebre.
Ennio Morricone hace una música muy poco memorable e impropia de él, ya que cada vez que suena se nota que está ahí, lo cual es una señal de que algo está fallando en esta banda sonora tan pobre.
Y lo cierto es que la trama general de la película cumple mínimamente, pero tampoco es para hacer historia del cine, eso está claro. Estás siempre esperando a que pase algo más, y al final lo mejor de todo es lo de la realidad virtual, que en aquel entonces parecía la caña de España.
La película es para darle, siendo generoso, un 5 y nada más.