Es una ópera prima en la que se nota la falta de presupuesto. Pocos actores, pocos escenarios y un argumento muy bueno pero que no tiene artificios ni grandes efectos especiales.
Todo eso da igual si hay talento y se saben hacer las cosas bien.
La dirección, montaje, música, fotografía e interpretación no tienen nada que envidiar a cualquier película de gran presupuesto. El guion es un thriller sobre las "Snuff movies", un tema muy inquietante e interesante.
El desarrollo argumental demuestra claramente la influencia del cine de Hitchcock. Amenábar lleva perfectamente bien la batuta del suspense. La tensión se masca en el ambiente en todo el metraje. Nunca sabemos cómo va a terminar ni quién es quién, como todo buen título de este género debe cumplir.
Me parece también muy acertado que sea una película sobre la violencia, pero que apenas la muestra. Nunca vemos el vídeo en su totalidad, pero ni falta que hace. Aún así nos da que pensar en este fenómeno, que nunca se ha sabido con certeza si es una leyenda urbana o no.
Entre los actores, destaca Fele Martínez por su personaje. Es todo un "friki" antes de que adoptáramos este concepto. Es un coleccionista de vídeos gore y porno en plena época del VHS.
Eduardo Noriega es el gran descubrimiento. Esta es una de sus primeras películas y a partir de aquí su carrera no ha parado, llegando a participar incluso en producciones extranjeras a día de hoy.
En su contra, que si hubiera tenido más medios podría haber estado incluso mejor. Es demasiado minimalista y se echan en falta escenas más impactantes. También creo que le sobra lo del cuentecito que cuentan en la escena del túnel. No veo que venga a cuento (valga la redundancia).
Un excelente debut para un director que después ha hecho cosas aún mejores. ¡Bravo Amenábar!