Crítica escrita tras ver la tercera temporada
He descubierto gracias a esta serie a la buena actriz Tatiana Maslany.
El planteamiento de la serie permite a esta talentosa joven la posibilidad de interpretar a muchos personajes distintos en cada episodio. Esto debe de ser algo muy positivo para la actriz, ya que la mayoría de intérpretes de series terminan cansándose de hacer siempre lo mismo, y aquí ella hace de varias chicas con personalidades contrapuestas.
Y la verdad es que lo hace tan bien que es perfectamente creíble que cada una de sus “copias” es un personaje distinto. He llegado a olvidarme de que en el mundo real son todas ellas la misma persona. Un gran trabajo el que hace esta chica, desde luego.
“Orphan black” parte de una idea de ciencia ficción, pero se puede catalogar mejor como una historia de acción y misterio. La protagonista, Sarah, es una huérfana que a los pocos minutos del episodio piloto descubre que está implicada sin saberlo en una enmarañada trama en la que existen muchas personas con el mismo aspecto físico que ella.
Los capítulos tienen un ritmo muy bueno, en el que no paran de pasar cosas y tienen unos finales que dan muchas ganas de continuar viéndola. Es de las que uno puede ver varias entregas el mismo día sin llegar a cansarse, pues su trama continuada y su interesante argumento invita a seguirla sin parar.
Aunque no tiene efectos especiales vistosos, sí que los hay porque las distintas “Tatianas” comparten plano en muchas ocasiones. No sé cómo lo habrán hecho, pero lo cierto es que realmente parece que son distintas personas, pues interactúan entre ellas perfectamente y no se nota el más mínimo efecto infográfico.
Aunque los personajes de Alison y Felix, en ciertos momentos, intentan aportar un punto de comedia, la serie es eminentemente dramática, y se centra en la conspiración y en los embrollos de la protagonista, que a veces lo pasa bastante mal. Me gustan mucho esas situaciones en las que se hace pasar por una de sus dobles sin que los demás lo sepan, lo que da lugar a momentos de cierta tensión.
Segunda temporada:
Al principio parece que va a mejorar, con Sarah metida de lleno en la investigación y perseguida por varias facciones. Lo malo es que se empeñan en seguir dando cada vez más humor con las tramas del musical y la rehabilitación de Alison, que personalmente me sobran del todo. Este personaje me cae cada vez peor, y sus problemas me interesan cada vez menos, sobre todo a partir de la segunda mitad.
Por lo demás se van descubriendo algunos secretos de la conspiración, pero quizás demasiado despacio para mi gusto. Lo que sí me parece más interesante desde el punto de vista dramático lo que le pasa a Cosima.
El último capítulo vuelve a aumentar la calidad, prometiendo nuevas tramas interesantes para la siguiente temporada.
Tercera temporada:
Ya estamos con el fallo habitual de las series. Cuando una trama que no da demasiado juego se extiende mucho en el tiempo, empieza a flojear.
En esta tercera temporada la historia baja bastante el nivel, con partes que dan incluso un poquito de vergüenza ajena. Y es que toda la parte de Alison sigue de mal en peor. Pero lo peor de todo es que el resto de personajes no aportan tampoco nada demasiado interesante. Por favor, que dejen de darle tanto protagonismo a la pija idiota esta y al humor malo, que la serie estaba bastante mejor al principio.
Esperemos que remonte el vuelo y para la cuarta temporada volvamos a tener el buen sabor de boca de la primera.