Una grata sorpresa el descubrir esta película cuyo sentido de la diversión es inteligente y digno de mencionar.
Con un trama un poco alocada, Inés París (Miguel y William), nos presenta una comedia de enredo a la vieja usanza pero alejada de los clichés más típicos del cine español. Más bien diría que se acerca más a una comedia norteamericana de los años 60 que a cualquier comedia española. Quizás sea por la forma que tiene de desarrollar la historia, de forma inteligente y dotando de elegancia la puesta en escena. Así, se asemeja también a una cinta de intriga clásica, como las adaptaciones de Agatha Christie. Pero sin olvidar que nos hallamos ante una comedia, claro está.
Acierto también por parte de la elección del reparto, que no desentona con la media de calidad que aporta la película: Belén Rueda (El Orfanato), Eduard Fernández (Una Pistola en cada Mano), María Pujalte (Los Misterios de Laura), Fele Martínez (El Arte de Morir), Patricia Montero (Fuga de Cerebos 2) y un Diego Peretti (No Sos Vos, Soy Yo) que hace de sí mismo. Sí, hace de él como actor y sinceramente es muy divertido verlo, desarrollando a la postre un personaje genial.
Con la inclusión de Peretti como él mismo, la cinta ya sube sus enteros y el enredo se va haciendo cada vez mayor según se van sucediendo las disparatadas secuencias. Con gracia toma las riendas Inés París en la que quizás sea su película más redonda aportando frescura, buen hacer y elegancia. Está claro que no es perfecta, pero deja muy buenas sensaciones al espectador, que disfrutará viéndola.