Que esta película es entretenida, creo que no lo niega nadie.

Es, casi desde el principio, una sucesión de huidas y tiroteos sin cesar. Y no llega a cansar, gracias a pequeños descansos donde podemos comprobar la macarrería de todos y cada uno de los personajes (ojo al puro interminable de Fred Williamson, marca de la casa), y a unos pequeños golpes de humor, algunos bastante buenos, que ayudan a relajarte después de tanta explosión y disparos a lo "Equipo A".

Desde luego que no tiene nada que ver con los bastardos de Tarantino, pese a que este cogiera el título original italiano para nombrar a su película. Estamos más bien ante una explotación/parodia de estas pelis de misiones suicidas en la IIGM, tipo "Doce del patíbulo" y demás. Llega a resultar risible ver constantemente a enemigos saltando tras explosiones. Ya de por sí, los títulos de crédito iniciales parecen indicarte que esta va a ser la tónica habitual y que no debes tomártela demasiado en serio.

Lo que menos me gusta es el momento final. Además de ser muy seco, vemos una extraña y absurda evolución de una situación previa. Vale que no podamos pedir peras al olmo en este guion, pero cierta coherencia sí es exigible y eso me dejó un tanto frío.