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8
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March 13, 2011
24 of 24 users found this review helpful
Intenso melodrama realizado por King Vidor (1894-1982) a partir de un guión de Silvia Richards, que desarrolla un argumento de Arthur Fitz-Richard. Se rueda en Morro Bay (CA) y en los Fox Studios (Century City, CA), con un presupuesto estimado de 525.000 USD. Producido por Joseph Bernhard y King Vidor para Bernhard-Vidor Productions Inc., se proyecta por primera vez en público el 25-XII-1952 (NYC).
La acción dramática tiene lugar entre el puerto y alrededores de Braddock, pequeña población de cazadores y pescadores situada en Carolina del Norte (EEUU). El tiempo de referencia no se define con precisión, pero los indicios que se aportan permiten hablar de un tiempo pasado reciente. Los modelos de alta costura que se exhiben, la potencia de los motores de explosión de las barcas de pesca de altura, la fuerza de las bombas de drenaje de los pantanos, los modelos de automóviles que se muestran y otros indicios, permiten situar la acción más que en los últimos años 40, en 1950/51.
La narración corre a cargo del médico Saúl Manfred (Phillips), que explica los hechos sin implicar en ellos su punto de vista. La exposición, sencilla y directa, está exenta de artificios innecesarios. El personaje central es una muchacha de 18 o 19 años, llamada Ruby (Jones), hija de Jud Corey (Tully) y hermana de Jewell (Anderson). Tienen papeles destacados un joven de buena familia, Boake Tackman (Heston), y James “Jim” Gentry (Malden), de media edad.
El guión define los personajes principales con riqueza de detalles. Rudy es atractiva, sensual, fuerte, resolutiva, autónoma e independiente. Viste pantalones, le gusta la caza y el uso del rifle y siente aversión por los trabajos de la casa. Boake encarna la figura del empresario joven, emprendedor, identificado con sus proyectos, esforzado y constante en el trabajo. Jim es rico, poderoso, amigo de todos y sobrelleva con estoicismo la larga enfermedad de su esposa Letitia (Hutchinson).
Los personajes se mueven en el contexto de una sociedad conservadora, apegada a las tradiciones, anacrónica, dividida en clases sociales, machista y clasista. En ella florecen la envidia, los celos, las habladurías, la hipocresía y los abusos de poder. No faltan las represiones y las frustraciones personales. La descripción del colectivo social adquiere una importancia singular, como muestran los trazos vigorosos y expresivos que Vidor emplea para su representación. No en vano siempre le ha interesado estudiar las relaciones que se establecen entre los personajes individuales y el colectivo social. Los conflictos y los enfrentamientos del individuo con la sociedad en la que vive es una de las constantes del realizador, que en el film tiene especial importancia.
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La acción dramática tiene lugar entre el puerto y alrededores de Braddock, pequeña población de cazadores y pescadores situada en Carolina del Norte (EEUU). El tiempo de referencia no se define con precisión, pero los indicios que se aportan permiten hablar de un tiempo pasado reciente. Los modelos de alta costura que se exhiben, la potencia de los motores de explosión de las barcas de pesca de altura, la fuerza de las bombas de drenaje de los pantanos, los modelos de automóviles que se muestran y otros indicios, permiten situar la acción más que en los últimos años 40, en 1950/51.
La narración corre a cargo del médico Saúl Manfred (Phillips), que explica los hechos sin implicar en ellos su punto de vista. La exposición, sencilla y directa, está exenta de artificios innecesarios. El personaje central es una muchacha de 18 o 19 años, llamada Ruby (Jones), hija de Jud Corey (Tully) y hermana de Jewell (Anderson). Tienen papeles destacados un joven de buena familia, Boake Tackman (Heston), y James “Jim” Gentry (Malden), de media edad.
El guión define los personajes principales con riqueza de detalles. Rudy es atractiva, sensual, fuerte, resolutiva, autónoma e independiente. Viste pantalones, le gusta la caza y el uso del rifle y siente aversión por los trabajos de la casa. Boake encarna la figura del empresario joven, emprendedor, identificado con sus proyectos, esforzado y constante en el trabajo. Jim es rico, poderoso, amigo de todos y sobrelleva con estoicismo la larga enfermedad de su esposa Letitia (Hutchinson).
Los personajes se mueven en el contexto de una sociedad conservadora, apegada a las tradiciones, anacrónica, dividida en clases sociales, machista y clasista. En ella florecen la envidia, los celos, las habladurías, la hipocresía y los abusos de poder. No faltan las represiones y las frustraciones personales. La descripción del colectivo social adquiere una importancia singular, como muestran los trazos vigorosos y expresivos que Vidor emplea para su representación. No en vano siempre le ha interesado estudiar las relaciones que se establecen entre los personajes individuales y el colectivo social. Los conflictos y los enfrentamientos del individuo con la sociedad en la que vive es una de las constantes del realizador, que en el film tiene especial importancia.
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Vidor hace uso a lo largo del metraje de metáforas, símbolos y alegorías, que contribuyen a dar trascendencia y profundidad a la acción. Los rifles se erigen en símbolos del poder masculino y de la preeminencia del varón sobre la mujer, la pila con la que una mujer enfoca de noche el rostro de un muchacho muestra que no siempre el varón es capaz de dominar las relaciones con una mujer, el coche lanzado a la carrera en la playa es una posible alegoría de la necesaria sumisión de la persona humana a la naturaleza, el barro abundante del pantano, por la manera en que es tratado, constituye un recordatorio de la existencia efímera del ser humano.
Son importantes y significativas las referencias al destino y a su poder superior. Un componente fatalista envuelve el relato, los protagonistas y sus maniobras de fuga o enfrentamiento. Junto al destino implacable, la película sitúa el determinismo de las fuerzas de la naturaleza. Superarlas es un objetivo ocioso, destinado al fracaso. En el fondo de la historia, a través de este y otros recursos, late una visión profundamente conservadora, como la de Vidor en aquellos momentos.
La figura de Jewell Colby no es tan marginal como parece. Aporta un punto de vista que sirve para subrayar la libertad de espíritu, el anticonvencionalismo y los deseos de autonomía de la protagonista, que se rige por la pasión, el deseo, la pulsión de los instintos y los afanes de libertad. Los dos personajes se enfrentan con cierta reiteración llamando la atención del público sobre la lucha entre tradición moralista y puritana y las nuevas propuestas morales surgidas durante la IIGM.
La fotografía, de Russell Harlan ("Testigo de cargo", Wilder, 1957), combina perspectivas de caza en praderas abiertas y de pesca en un mar inmenso, que se asocian en ambos casos a la presencia de peligros, amenazas y pulsaciones del destino. Las escenas de interior acogen manifestaciones relevantes en relación con el avance del argumento y constituyen el único momento en el que conviven, casi en igualdad de condiciones, las dos clases sociales que pueblan la localidad, por lo demás enfrentadas por prejuicios de clase y procesos crueles de segregación y marginación.
La banda sonora, de Heinz Roemheld ("Lo que el viento se llevó", 1939), generosa y abundante, aporta como tema principal la composición melódica que titula “Ruby”, de elogio a la chica y exaltación de la nueva mujer. La versión protagonizada por la armónica de Hayman y su orquesta es magnífica. La pieza es hoy un clásico del que en Youtube se pueden escuchar diversas versiones vocales, al piano solo, guitarra y órgano.
Vidor hace uso a lo largo del metraje de metáforas, símbolos y alegorías, que contribuyen a dar trascendencia y profundidad a la acción. Los rifles se erigen en símbolos del poder masculino y de la preeminencia del varón sobre la mujer, la pila con la que una mujer enfoca de noche el rostro de un muchacho muestra que no siempre el varón es capaz de dominar las relaciones con una mujer, el coche lanzado a la carrera en la playa es una posible alegoría de la necesaria sumisión de la persona humana a la naturaleza, el barro abundante del pantano, por la manera en que es tratado, constituye un recordatorio de la existencia efímera del ser humano.
Son importantes y significativas las referencias al destino y a su poder superior. Un componente fatalista envuelve el relato, los protagonistas y sus maniobras de fuga o enfrentamiento. Junto al destino implacable, la película sitúa el determinismo de las fuerzas de la naturaleza. Superarlas es un objetivo ocioso, destinado al fracaso. En el fondo de la historia, a través de este y otros recursos, late una visión profundamente conservadora, como la de Vidor en aquellos momentos.
La figura de Jewell Colby no es tan marginal como parece. Aporta un punto de vista que sirve para subrayar la libertad de espíritu, el anticonvencionalismo y los deseos de autonomía de la protagonista, que se rige por la pasión, el deseo, la pulsión de los instintos y los afanes de libertad. Los dos personajes se enfrentan con cierta reiteración llamando la atención del público sobre la lucha entre tradición moralista y puritana y las nuevas propuestas morales surgidas durante la IIGM.
La fotografía, de Russell Harlan ("Testigo de cargo", Wilder, 1957), combina perspectivas de caza en praderas abiertas y de pesca en un mar inmenso, que se asocian en ambos casos a la presencia de peligros, amenazas y pulsaciones del destino. Las escenas de interior acogen manifestaciones relevantes en relación con el avance del argumento y constituyen el único momento en el que conviven, casi en igualdad de condiciones, las dos clases sociales que pueblan la localidad, por lo demás enfrentadas por prejuicios de clase y procesos crueles de segregación y marginación.
La banda sonora, de Heinz Roemheld ("Lo que el viento se llevó", 1939), generosa y abundante, aporta como tema principal la composición melódica que titula “Ruby”, de elogio a la chica y exaltación de la nueva mujer. La versión protagonizada por la armónica de Hayman y su orquesta es magnífica. La pieza es hoy un clásico del que en Youtube se pueden escuchar diversas versiones vocales, al piano solo, guitarra y órgano.