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Miquel rating:
7
6.6
1,113
Drama
In this film, 'Her' refers to both Paris, the character of Juliette Janson and the actress playing her, Marina Vlady. The film is a kind of dramatised documentary, illustrating and exaggerating the emotionless lives of characters in the new Paris of the 60s, where commercialism mocks families getting by on small incomes, where prostitution is a moneyspinning option, and where people are coldly resigned and immune to the human nightmares ... [+]
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- es
September 10, 2008
30 of 34 users found this review helpful
Decimotercer largometraje de Godard, penúltimo de su primera etapa. Escrito por Godard, se inspira en un artículo publicado en "Le Nouvelle Observateur" (23-III-1966), de Catherine Vimenet, y en el relato breve “Le signe” (1886), de Guy de Maupassant. Se rueda en exteriores y escenarios reales de Paris y su área metropolitana. Producido por Anatole Dauman y Raoul Lévy, se estrena el 17-III-1967 (Francia).
La acción tiene lugar en Paris a lo largo de una jornada de 24 horas del mes de agosto de 1966. Juliette Jeanson (Vlady), casada con Robert (Montsoret), es madre de un niño y una niña de corta edad, se encarga del trabajo doméstico y de la administración familiar. Para poder llegar a fin de mes, trabaja como prostituta en sus ratos de ocio acompañada de su amiga Marianne (Duperey). Juliette es atractiva, reservada, hermética y se siente desilusionada por la monotonía y el vacío de su vida. Robert trabaja como mecánico de coches, presta sus servicios como asalariado, es de izquierdas y radioaficionado.
El film hace uso de un estilo narrativo próximo al de un documental de TV. Se apoya en planteamientos ideológicos partidistas y en un estilo estilizado y depurado. Se sirve de la voz de un narrador (Godard), que presenta y desgrana observaciones e interrogantes sobre la realidad de la vida de una familia asalariada, de clase media, residente en el área metropolitana de Paris en 1966, poco antes del mayo francés (1968). El narrador susurra la exposición, invitando al espectador a adoptar una actitud reflexiva. Resulta interesante comparar el film con el dedicado por Godard al análisis de la juventud francesa de los 60 ("Masculino, femenino", 1966). El discurso que desarrolla Godard, de 35 años, es apasionado, irónico y radical.
Una de las principales cuestiones que preocupan al realizador es la guerra de Vietnam. A ella se añaden cuestiones paralelas como la amenaza de una guerra nuclear, la carrera de armamentos, la insensibilidad sobre estos temas de gran parte de la sociedad y de la resignación que ante ellos muestran muchos. Le preocupa, también, la configuración de la moral predominante (la burguesa) que subvierte, en su opinión, la jerarquía natural de los valores y eleva el poder del dinero a la cúspide de los principios inspiradores de la conducta individual y colectiva. Contrapone a la moral burguesa una propuesta de moral intelectual que queda sólo esbozada. Le preocupa, además, el desarrollo acelerado del mundo industrial, que trasmite a la población falsos mensajes de prosperidad y bienestar.
El film muestra con delectación el frenesí de la construcción, la profunda transformación del paisaje que impone y el altísimo nivel de ruidos perturbadores e intempestivos que produce. Le preocupa, sobre todo, el consumismo creciente, al que se ve abocada la población, impulsada por estímulos engañosos.
La acción tiene lugar en Paris a lo largo de una jornada de 24 horas del mes de agosto de 1966. Juliette Jeanson (Vlady), casada con Robert (Montsoret), es madre de un niño y una niña de corta edad, se encarga del trabajo doméstico y de la administración familiar. Para poder llegar a fin de mes, trabaja como prostituta en sus ratos de ocio acompañada de su amiga Marianne (Duperey). Juliette es atractiva, reservada, hermética y se siente desilusionada por la monotonía y el vacío de su vida. Robert trabaja como mecánico de coches, presta sus servicios como asalariado, es de izquierdas y radioaficionado.
El film hace uso de un estilo narrativo próximo al de un documental de TV. Se apoya en planteamientos ideológicos partidistas y en un estilo estilizado y depurado. Se sirve de la voz de un narrador (Godard), que presenta y desgrana observaciones e interrogantes sobre la realidad de la vida de una familia asalariada, de clase media, residente en el área metropolitana de Paris en 1966, poco antes del mayo francés (1968). El narrador susurra la exposición, invitando al espectador a adoptar una actitud reflexiva. Resulta interesante comparar el film con el dedicado por Godard al análisis de la juventud francesa de los 60 ("Masculino, femenino", 1966). El discurso que desarrolla Godard, de 35 años, es apasionado, irónico y radical.
Una de las principales cuestiones que preocupan al realizador es la guerra de Vietnam. A ella se añaden cuestiones paralelas como la amenaza de una guerra nuclear, la carrera de armamentos, la insensibilidad sobre estos temas de gran parte de la sociedad y de la resignación que ante ellos muestran muchos. Le preocupa, también, la configuración de la moral predominante (la burguesa) que subvierte, en su opinión, la jerarquía natural de los valores y eleva el poder del dinero a la cúspide de los principios inspiradores de la conducta individual y colectiva. Contrapone a la moral burguesa una propuesta de moral intelectual que queda sólo esbozada. Le preocupa, además, el desarrollo acelerado del mundo industrial, que trasmite a la población falsos mensajes de prosperidad y bienestar.
El film muestra con delectación el frenesí de la construcción, la profunda transformación del paisaje que impone y el altísimo nivel de ruidos perturbadores e intempestivos que produce. Le preocupa, sobre todo, el consumismo creciente, al que se ve abocada la población, impulsada por estímulos engañosos.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
La presión consumista condena a los ciudadanos a una carrera creciente de gasto hasta que llega a ser superior a sus posibilidades. Este hecho arrastra a las personas a la alienación y la prostitución. El oficio de Juliette deviene símbolo del estado de cosas que genera una sociedad insensible y explotada. La obra pone de manifiesto cuáles son las emociones que movilizan el ánimo del realizador: un antiamericanismo visceral, una cinefilia fervorosa, una insaciable curiosidad por explorar la naturaleza del cine, una gran adoración por París y su admiración por Marina Vlady.
A través de imágenes demuestra su afición al cine: cartel de Anna Karina en "Vivir su vida", "Nanuk, el esquimal", "Muriel", etc. Expresa la fuerza del consumismo mediante objetos destinados a la venta envueltos en logos, colores y formas de fácil identificación y recuerdo inmediato (jabones en polvo, dentríficos, alimentos envasados...). Muestra objetos deseables o útiles (coches, tazas, vasos) de apariencia absurda. El pronombre ella del título se refiere a París y, también, a Marina Vlady y Juliette.
La música ofrece cortes brevísimos del "Cuarteto nº 16" de Beethoven. La fotografía, de Raoul Coutard, en color (eastmancolor) presenta una narración visual en la que todas las imágenes tienen sentido. Destaca por su singularidad el encuadre superior de una taza de café destinada a acompañar la reflexión pausada de Godard y de los espectadores.
A través de imágenes demuestra su afición al cine: cartel de Anna Karina en "Vivir su vida", "Nanuk, el esquimal", "Muriel", etc. Expresa la fuerza del consumismo mediante objetos destinados a la venta envueltos en logos, colores y formas de fácil identificación y recuerdo inmediato (jabones en polvo, dentríficos, alimentos envasados...). Muestra objetos deseables o útiles (coches, tazas, vasos) de apariencia absurda. El pronombre ella del título se refiere a París y, también, a Marina Vlady y Juliette.
La música ofrece cortes brevísimos del "Cuarteto nº 16" de Beethoven. La fotografía, de Raoul Coutard, en color (eastmancolor) presenta una narración visual en la que todas las imágenes tienen sentido. Destaca por su singularidad el encuadre superior de una taza de café destinada a acompañar la reflexión pausada de Godard y de los espectadores.