Biografía que Demare tiene la nobleza de reconocer que solo toma al personaje de la vida real que fue la señora María Salomé Loredo y Otaola de Subiza pero que los hechos que suceden en las película son inventados.
La verdad que salvo algunos destellos hay muy poco de Demare, la historia es plana, se valen de un supuesto juicio contra la señora para hablar de su vida y obra, una mujer muy creyente que trata de expandir la palabra y los valores de dios.
Los antagonistas son todos unidimensionales y caricaturescos, no hay uno de sus oponentes que no grite y eche fuego con la mirada, algunos luego se arrepienten y otros se empecinan en arruinarle la vida.
Con diálogos sentenciosos, declamatorios, situaciones cursis dignas de películas para la televisión, hechos históricos metidos a la fuerzas solo por rellenar, van en desmedro del relato.
Creo que lo único que se puede salvar es la interpretación de Tita Merello, en un personaje totalmente diferente a los que solía interpretar y donde más sobria está, tanto en su tono de voz, como en sus muecas.