A finales de la década del 30, en la naciente industria cinematográfica argentina, el cómico más popular era Pepe Arias, y la Argentina Sono Film, decidió que sus mejores directores se encargaran de realizar las películas protagonizadas por este.
Lo que salía de las mismas era una mezcla rara, ya que el humor más bien populachero de Pepe, contrarrestaba con las inquietudes y temas que les interesaban a gente como Saslavsky o en este caso Soffici.
Igual es interesante ver lo que le gustaba consumir al gran público por aquellos años, donde la comedia siempre estaba imbuida de melodrama, y todo se resolvía en los últimos minutos como por arte de magia.
Como dato curioso el hecho de que esta es la primer película donde
Delia Garcés tiene un papel de importancia, ya que anteriormente había sido figurante y había hecho personajes de escasa importancia, luego en la década del 40, se convertiría en una las protagonista por excelente de varios melodramas.