Otra a la que no le veo lo maravilloso que si le ven los demás, tal vez deba ir al oculista, o los críticos deberían dejar de sobrevalorar ciertas películas en nombre de lo políticamente correcto.
Historia lenta, de ritmo soporífero, innetendible que las escenas sean tan largas, lo que cuenta y sobre todo como lo cuenta, no es nada del otro mundo, la vida en clave de melodrama de un chico negro gay, que sufre bullying en el colegio, luego lo sigue sufriendo en la adolescencia, tiene una madre drogadicta, un padre ausente y un narco "bueno" al que se encuentra de casualidad, que vendría siendo su hada madrina y quien lo termina criando junto a su mujer, casi al final hay un pequeño fragmento de su vida adulta.
La película deja cosas inconclusas, nunca sabemos qué pasó con el narco, si lo mataron, lo enviaron a la cárcel o qué.
No hay nada profundo ni conmovedor (la escena con la madre, meh) de hecho Precious estaba mucho más lograda, ésta es insulsa y media añeja, si la hubieran realizado hace 20 años, entendería que se la reconociera, pero hoy en día solo destacar las interpretaciones, y el lenguaje coloquial afroamericano.