Nuevo film estadounidense dirigido por el español Gonzalo López-Gallego, que inaugura su film de modo mundial en nuestro Festival de Cine Fantástico y de Terror de Bilbao, el FANT 2016.
Es vistosa, con secuencias poderosas de violencia, un clímax a veces un tanto fantasmagórico, sobre todo en la presentación del asesino a sueldo, interpretado por el gran John Leguizamo, aquí con apenas diálogo, ni falta que le hace.
Sin embargo, la película carece de una mayor entidad debido en primer lugar a su gran irregularidad, con momentos intensos, bien rodados, con tensión dramática, y otros en los que apenas pasa nada...al menos interesante.
Esto hace que a veces te alejes de lo que se cuenta, aunque de nuevo, al cabo de unos minutos vuelva a pasar algo que haga que le prestemos nuestra atención.
Y el que el guión de Nils Lyew, acertado, creo yo, en la relación de los personajes, sobre todo de los dos protagonistas masculinos, los dos sheriffs del lugar, una relación casi de padre e hijo, con una gran interpretación de Ian McShane, que se come a todos los demás con su peculiar pero muy rico personaje.
Pero hay situaciones que no son nada creíbles, más bien son increíbles, que debemos tragárnoslas sin más, simplemente por que estaban en el guión, pero sin dar explicaciones y cuando las dan resultan ridículas e inverosímiles.
En definitiva, que no aburre, resulta amena la mayor parte del metraje, pero en líneas generales deja que desear y no sé yo si tendrá mucho éxito comercialmente hablando. Me gustaría que sí, sobre todo por Lópe-Gallego, pero me temo que...

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