Respetando que guste la película y teniendo en cuenta que ver el Crack Dos no es un ejercicio que suponga riesgo para la salud como sería ver otras películas, la realidad auténtica es que hablamos de una mediocre producción.

1º Jose Luis Garci es una bellísima persona, pero es un tostón haciendo películas. Sé que le quieres mucho pero es la verdad, lo siento.

2º Alfredo Landa es un excelente actor pero justamente para interpretar el personaje de Germán Areta, detective duro de vuelta de todo, no parece que sea el más idóneo. Es que estoy viéndolo y no deja de aparecerse en mi cerebro la figura del Manolo la nuit por las playas haciendo de Macho Ibérico ante las suecas. Lo siento mucho.

3º Germán Areta inicia un seguimiento rutinario a un gay y a partir de ahí le amenazan unos mafiosos por meter las narices en sus asuntos. Bueno, Alfredo Landa tiene narices, de acuerdo, pero es que no hace nada en toda la película para que nadie se incomode. Es incomprensible que sufra una persecución cuando lo único que ha hecho ha sido seguir a un tío y nada más. Es que se tira toda la película sin hacer nada, no hay un solo instante de acción por su parte, es que los malos lo tienen que hacer todo porque el detective es que ni se entera de qué va la cosa. Lo siento pero es así como lo digo.

4º El guión es engañoso y flojo como el personaje de Germán Areta lo es. Arturo Fernandez, el mafioso, le dice a Germán Areta que ha sido muy listo con su investigación. Mentira. ¿Qué investigación? Si no ha hecho más que quejarse de su vida todo el rato con el señor Bódalo y no sabía nada, si se lo han tenido que explicar. Hay que darse cuenta que pide un cortado en un bar de la Gran Vía y ni siquiera se lo toma. Si da pena. El Crack Dos es un muestrario de fotos de Madrid y un recital de música de cámara, nada más, y Germán Areta lo único que hace en toda la película es levantar la rodilla una vez, una sola vez, para darle en los huevos al gorila del mafioso, Arturo Fernández. Por favor… Todo se desarrolla gracias a esos penosos secuaces del mafioso que son los que van desarrollando la trama y lentíiiisimamente además, porque si no, es que no hacía falta ni que apareciera Germán Areta para nada. Se queda en su casa y da igual la película. Le dice al gay que adiós muy buenas y toma la factura y luego Arturo le invita a su casa, le enseña la colección de niñas que tiene, le dice de qué va la cosa y ya está. Vaya manera de ganarse el sueldo que tiene el amigo Germán Areta, una caquita de tío. Perdóname pero no me puedo callar.