Estamos ante una buena película, sin duda, aunque molesta tener la sensación de haberla visto antes, incluso haberla visto decenas de veces. Soderbergh añora el cine negro que se hacía en los años 40 y 50 y, con este film, le rinde homenaje. Pero no es suficiente con hacer prácticamente una copia, tendría que haber innovado en algún aspecto. De todas maneras, la fotografía en blanco y negro es espléndida, las interpretaciones de Clooney, Blanchett y Maguire son brillantes, y los planos que nos ofrece son de una belleza admirable. PERO, volviendo a lo de antes, te da la sensación de que ya la has visto antes porque, en realidad, no es nada original. Parece más bien un experimento llevado a cabo por un fanático del cine y realizado a base de tomar prestadas escenas célebres de películas como Casablanca.
En definitiva, una buena película para ver aunque no deja de ser una mera anécdota del cine actual.