La premisa es la de la típica película de chicas adolescentes: una muchacha va a vivir a un nuevo lugar y no se integra en el grupo de las más populares, teniendo que soportar sus burlas.

Es medianamente entretenida, pero incluso puede llegar a dar la sensación de ser más larga de lo que es debido, tal vez, a la falta de los típicos gags que hay en la mayoría de películas de este estilo. Y esto es a su vez una de sus virtudes: que la película está llevada con seriedad, permitiendo ver así claramente aspectos como la marginación, el abuso escolar entre compañeros o la superficialidad necesaria para ser "guay".

No es del todo una mala opción, pero hay películas de su estilo mucho mejores (o al menos más entretenidas), como Chicas malas, que toca los mismos temas de forma más llevadera aunque su final sea más típico.