Es una película que te recuerda a otras muchas. Unos meteoritos que van a caer inmediatamente en la tierra y a partir de ahí, la pelea de una familia por ponerse a salvo, con las mil y una dificultad típicas. Visitas a los padres, refugios militares, situaciones de caos, grandes explosiones, atascos en carreteras, vandalismo ante la situación que se vive y mucha suerte y heroicidad por parte de la familia principal.
Esta película le queda pequeña a Gerard Bluter.
Quién sí debería mejorar para su siguiente trabajo es el director y la encargada del maquillaje. Nada más empezar la película y mientras Allison (Morena Baccarin) está en la cinta de correr el exceso de maquillaje, tratando de aparentar que está sofocada por el ejercicio que está haciendo, es excesivo. Y es algo que se repite a lo largo de la película, cuando salen de casa del padre de Allison, ella está completamente maquillada y sin embargo todavía tiene una mancha de sangre en la cara y en las manos.
Lo que sí tiene de bueno son los efectos especiales.