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cinefilico rating:
6
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October 22, 2010
10 of 18 users found this review helpful
Entre su nominación al Oscar por Volver y el susodicho premio por Vicky Cristina Barcelona, Penélope Cruz hizo una película maldita que aún hoy no ha sido estrenada en España. En Manolete, como en Elegy, en Nine o en Los abrazos rotos, Cruz vuelve a demostrar que ha despegado como actriz y que no tiene pensamiento de parar.
Podría dedicar toda la crítica a alabar la absorbente interpretación de Cruz en Manolete, incluyendo una escena ridícula que intenta ser sensual, pero eso os daría a pensar que es una gran película y nada más lejos de la realidad. El problema de Manolete no reside en que sea una mala película, la causa es que su director y guionista, Menno Meyjes, no entiende que es el toreo, ni lo que sienten aquellos que disfrutan con él. Eso parece haberle provocado un miedo escénico a su director que hace que intente salir del escollo pasando de puntillas por el Manolete torero y centrándose únicamente en el Manolete amante. El problema se agrava más cuando el protagonista, un sosísimo Adrien Brody, no comprende lo que significó para muchos la figura del torero, ni el amor que siente ni por el toro, ni por Lupe Sino. Y tampoco es que la BSO acompañe mucho puesto que Dan Jones y Gabriel Yared parecen no saber distinguir demasiado entre los ritmos andaluces y los árabes, mezclándolos unos con otros, en un popurrí indescifrable. Tan solo es salvable el tema principal, “Mamita” cantado con gran sentimiento por Concha Buika. Pero el mayor error que comete Meyjes es el único en el que no puede caer un biopic, el de no enseñar nada de su protagonista más allá de lo que ya se sabe sobre él.
Durante 93 minutos, Meyjes se dedica a mostrar diapositivas sin demasiado sentido y llena de tópicos. Ni los personajes evolucionan, ni parece que quieran. Da la sensación de que Meyjes se sentía cómodo en una posición y no se movió de ella. Aún así la película consigue tener algo de ritmo y tiene una protagonista y un plantel de secundarios que dan alma a la película y consiguen elevarla al aprobado.
Sigo en spoiler sin spoilear
Podría dedicar toda la crítica a alabar la absorbente interpretación de Cruz en Manolete, incluyendo una escena ridícula que intenta ser sensual, pero eso os daría a pensar que es una gran película y nada más lejos de la realidad. El problema de Manolete no reside en que sea una mala película, la causa es que su director y guionista, Menno Meyjes, no entiende que es el toreo, ni lo que sienten aquellos que disfrutan con él. Eso parece haberle provocado un miedo escénico a su director que hace que intente salir del escollo pasando de puntillas por el Manolete torero y centrándose únicamente en el Manolete amante. El problema se agrava más cuando el protagonista, un sosísimo Adrien Brody, no comprende lo que significó para muchos la figura del torero, ni el amor que siente ni por el toro, ni por Lupe Sino. Y tampoco es que la BSO acompañe mucho puesto que Dan Jones y Gabriel Yared parecen no saber distinguir demasiado entre los ritmos andaluces y los árabes, mezclándolos unos con otros, en un popurrí indescifrable. Tan solo es salvable el tema principal, “Mamita” cantado con gran sentimiento por Concha Buika. Pero el mayor error que comete Meyjes es el único en el que no puede caer un biopic, el de no enseñar nada de su protagonista más allá de lo que ya se sabe sobre él.
Durante 93 minutos, Meyjes se dedica a mostrar diapositivas sin demasiado sentido y llena de tópicos. Ni los personajes evolucionan, ni parece que quieran. Da la sensación de que Meyjes se sentía cómodo en una posición y no se movió de ella. Aún así la película consigue tener algo de ritmo y tiene una protagonista y un plantel de secundarios que dan alma a la película y consiguen elevarla al aprobado.
Sigo en spoiler sin spoilear
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Penélope Cruz está simplemente soberbia en el papel de amante sufridora con garra que parece venirle como anillo al dedo como ya demostró en sus dos últimas películas con Almódovar. Ayuda además un fascinante fondo de armario diseñado por Sonia Grande (sus trabajos solo son comparables a los de Sandy Powell en la actualidad) y una gran dirección artística por donde Cruz se mueve con soltura. La actriz dota de matices a un personaje completamente plano y crea una Lupe Sino, sensual y amante hasta la muerte. En sus ojos (gran acierto de Meyjes el usar numerosos primeros planos del rostro de la actriz) puede verse el amor incondicional hacía el maestro, un amor que parece no ser correspondido por su compañero de reparto. A estos, se añade un buen Juan Echanove como apoderado y un más que decente Nacho Aldeguer, como el rival del Maestro, Luís Miguel Dominguín. Entre los dos pasea no se sabe muy bien por donde un Santiago Segura que sigue en su línea de la nadería absoluta.
Así que, si alguien tiene pensado ir a verla cuando se estrene, que se olvide por completo de conocer en algo a Manolete o al toreo, pero que disfrute con el trabajo de Cruz.
Un 5,5.
Así que, si alguien tiene pensado ir a verla cuando se estrene, que se olvide por completo de conocer en algo a Manolete o al toreo, pero que disfrute con el trabajo de Cruz.
Un 5,5.