Average rating
7.0
Ratings
2,208
Reviews
1,745
Lists
37
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Vivoleyendo rating:
10
7.5
12,106
Drama
Sixteen-year-old Lilya lives in a poor and dreary suburb somewhere in the former Soviet Union. Her mother has moved to the States with a new man and Lilya is waiting to be sent for. When no letters or money arrive from her mother, it becomes obvious that Lilya has been abandoned. She is forced to move into a tiny, run-down flat with no electricity or heating. Heartbroken and with no money, Lilya's situation becomes desperate. Her only ... [+]
Language of the review:
- es
October 15, 2007
58 of 73 users found this review helpful
Naciste siendo libre. Eras un ser humano.
Pero lo que no sabías es que habías venido a un mundo calado de corrupción hasta los huesos.
Viniste sin pedirlo. Te trajeron sin preguntarte, sin consultarte. No fuiste fruto del amor, sino del capricho, de un simple deseo pasajero que te inició tristemente a las andanzas por esta tierra maldita, tocada por la desolación.
Creciste en la pureza de tu alma incorrupta, rodeada de desidia, del egoísmo de quienes se llamaban a sí mismos tu familia y que resultaron ser tus peores enemigos. Quienes te propinaron las peores puñaladas. Quienes te han abandonado a tu perra suerte en un entorno hostil, que rezuma maldad por todos los costados, una maldad tan deleznable que has olvidado que exista algo que llaman bondad, alegría, paz. Eso llamado felicidad... qué lejos se ha marchado, qué traicionera y caprichosa, porque pasa de largo por encima de quienes realmente están necesitados de ella. ¿Qué es la felicidad? Seguramente, algo que se han inventado en esas películas que has visto. En cualquier caso, es algo que no está a tu alcance. Que se burla de ti. Que te ignora por completo, dándote a entender que no eres digna de ella.
Eres tan joven y estás tan sola... Tan terriblemente sola. Todo el mundo te maltrata, te insulta, te zarandea como si fueras un guiñapo, una muñeca rota e inservible que nadie quiere pero que todos utilizan para desahogar sus peores instintos, las asquerosas aberraciones de sus mentes retorcidas y carcomidas por la podredumbre.
Y tú eres tan bella por dentro y por fuera... Nadie ha conseguido arrebatarte tu alma. Han vapuleado tu cuerpo, han adormecido tu mente y tu capacidad para sentir a fuerza de hacerte daño una y otra vez, de tratarte como si fueras basura, un objeto sin voluntad propia.
Nadie se ha detenido a considerarte como una persona. A tener en cuenta lo que tú deseas. A preocuparse de tus necesidades. A ofrecerte ese sentimiento llamado amor, que parece demasiado, demasiado grande e inmaculado para habitar en el sitio inmundo del que quieres escapar a toda costa.
Eres demasiado hermosa para consumirte en ese lúgubre pozo de miserias y mezquindad. El infierno te arrastra a sus profundidades, anhelando destruir tu pureza, la dulzura que derramas en derredor y que te eleva más allá de tanta penuria. Esa dulzura que todos pisotean. Eres como una flor que ha crecido en un cenagal, en la que nadie se fija y que todos, al pasar, pisotean sin tan siquiera mirarte... Y nadie ha advertido esa gloriosa hermosura que desprendías. Todos se hallan demasiado encenagados para apreciar algo que no sea su propia inmundicia.
En algún rincón de ti misma, ese rincón al que no llegan los insultos, ni las humillaciones, ni las vejaciones, ni las privaciones, ni las mentiras... En ese lugar tú eres aún una niña que sueña que la vida es mucho más que un antro de sufrimiento y de dolor.
Sigo en el spoiler.
Pero lo que no sabías es que habías venido a un mundo calado de corrupción hasta los huesos.
Viniste sin pedirlo. Te trajeron sin preguntarte, sin consultarte. No fuiste fruto del amor, sino del capricho, de un simple deseo pasajero que te inició tristemente a las andanzas por esta tierra maldita, tocada por la desolación.
Creciste en la pureza de tu alma incorrupta, rodeada de desidia, del egoísmo de quienes se llamaban a sí mismos tu familia y que resultaron ser tus peores enemigos. Quienes te propinaron las peores puñaladas. Quienes te han abandonado a tu perra suerte en un entorno hostil, que rezuma maldad por todos los costados, una maldad tan deleznable que has olvidado que exista algo que llaman bondad, alegría, paz. Eso llamado felicidad... qué lejos se ha marchado, qué traicionera y caprichosa, porque pasa de largo por encima de quienes realmente están necesitados de ella. ¿Qué es la felicidad? Seguramente, algo que se han inventado en esas películas que has visto. En cualquier caso, es algo que no está a tu alcance. Que se burla de ti. Que te ignora por completo, dándote a entender que no eres digna de ella.
Eres tan joven y estás tan sola... Tan terriblemente sola. Todo el mundo te maltrata, te insulta, te zarandea como si fueras un guiñapo, una muñeca rota e inservible que nadie quiere pero que todos utilizan para desahogar sus peores instintos, las asquerosas aberraciones de sus mentes retorcidas y carcomidas por la podredumbre.
Y tú eres tan bella por dentro y por fuera... Nadie ha conseguido arrebatarte tu alma. Han vapuleado tu cuerpo, han adormecido tu mente y tu capacidad para sentir a fuerza de hacerte daño una y otra vez, de tratarte como si fueras basura, un objeto sin voluntad propia.
Nadie se ha detenido a considerarte como una persona. A tener en cuenta lo que tú deseas. A preocuparse de tus necesidades. A ofrecerte ese sentimiento llamado amor, que parece demasiado, demasiado grande e inmaculado para habitar en el sitio inmundo del que quieres escapar a toda costa.
Eres demasiado hermosa para consumirte en ese lúgubre pozo de miserias y mezquindad. El infierno te arrastra a sus profundidades, anhelando destruir tu pureza, la dulzura que derramas en derredor y que te eleva más allá de tanta penuria. Esa dulzura que todos pisotean. Eres como una flor que ha crecido en un cenagal, en la que nadie se fija y que todos, al pasar, pisotean sin tan siquiera mirarte... Y nadie ha advertido esa gloriosa hermosura que desprendías. Todos se hallan demasiado encenagados para apreciar algo que no sea su propia inmundicia.
En algún rincón de ti misma, ese rincón al que no llegan los insultos, ni las humillaciones, ni las vejaciones, ni las privaciones, ni las mentiras... En ese lugar tú eres aún una niña que sueña que la vida es mucho más que un antro de sufrimiento y de dolor.
Sigo en el spoiler.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Sólo una persona te quiere y te busca porque está tan necesitada de amor y compañía como tú, sólo ella reluce atraída por el brillo de tu espíritu. Volodja, un niño tan desamparado como tú misma, el único ser que te ama en el mundo, el único que te ve tal como eres y que te quiere por ello.
Nadie te ayuda, todos te tienden la mano sólo para abofetearte y sentirse patéticamente poderosos, creyéndose dueños de ti.
No hay luz, no hay futuro en la crueldad absoluta, la frialdad que hiela con garras de acero y que cada día te va matando un poco más.
Que cada día va matando un trozo más de esperanza.
Que cada día va asesinando tu voluntad de seguir adelante.
No hay salida, no hay una sola tabla a la que puedas agarrarte mientras flotas en un mar emponzoñado que te envenena... Y Volodja nada desesperadamente a tu lado, mientras os vais ahogando lentamente, os vais hundiendo sin misericordia tragados por la marea indiferente.
“Estoy sentado entre las sombras de mi lugar natal,
y observo mi pantalla, allí crecí...
nunca morirán es ese campo de batalla...” (poema de un excelente amigo al que quiero un montón)
Nadie te ayuda, todos te tienden la mano sólo para abofetearte y sentirse patéticamente poderosos, creyéndose dueños de ti.
No hay luz, no hay futuro en la crueldad absoluta, la frialdad que hiela con garras de acero y que cada día te va matando un poco más.
Que cada día va matando un trozo más de esperanza.
Que cada día va asesinando tu voluntad de seguir adelante.
No hay salida, no hay una sola tabla a la que puedas agarrarte mientras flotas en un mar emponzoñado que te envenena... Y Volodja nada desesperadamente a tu lado, mientras os vais ahogando lentamente, os vais hundiendo sin misericordia tragados por la marea indiferente.
“Estoy sentado entre las sombras de mi lugar natal,
y observo mi pantalla, allí crecí...
nunca morirán es ese campo de batalla...” (poema de un excelente amigo al que quiero un montón)