Una serie que me ha sorprendido gratamente. Por fin nos olvidamos de la pasada Sabrina, Cosa de Brujas, con su Salem divertido pero cansino y nos metemos en una historia con toques de humor, pero también terrorífica, un poco gore y haciendo ver al espectador que la adolescencia y sus elecciones no son un camino de rosas. Basada en un cómic y haciendo referencia en algún capítulo a su colega Riverdale, vemos la nueva vida que le espera a Sabrina (Kierna Shipka; Mad Men) al cumplir los tan preciados dieciséis de cualquier adolescente. Buen trabajo el de las tres brujas principales y también de los secundarios. Hay algún capítulo vergonzoso que nos recuerda a las también famosas brujas Embrujadas, como el del Demonio del Sueño, cuyos efectos especiales dejan un poco que desear. Pero por lo demás está brillantemente ambientada, con un estilo visual cuidado, a excepción de esa cámara filmando de lejos y en modo borroso que no me ha gustado nada. Al principio pensé que era mi televisor, pero luego me di cuenta de que era parte del estilo. Espero que este detalle se lo ahorren en el futuro. Por lo demás la recomiendo.