Magnífica actuación de Wyatt Russel, que se empieza a perfilar como digno sucesor de sus padres y compañero de sus hermanos en la pequeña y en la gran pantalla. Un guión que quizás no es tan original como esperaba, pero que al final da buenos giros y no sabes entre tantos posibles finales como acabará la cosa. No es ni de lejos el mejor capítulo de Black Mirror, pero te engancha. Lo más oscuro, es que, seguramente, en un futuro no tan lejano, exista este tipo de tecnología que nos haga vivir una historia de terror perfectamente adaptada a los miedos de cada uno, y que aunque tu creas que tu mayor miedo es una cosa, puede que la tecnología indague tanto en tu mente que descubra pensamientos mucho más oscuro y ocultos. Además, parece que con tantas tecnologías estamos acostumbrados a ver de todo y nos hemos insensibilizado ante todo, por lo que necesitamos de cosas "más fuertes", "más reales", para que se nos acelere el corazón. La pregunta es..¿ hasta qué punto aguanta nuestro corazón las emociones fuertes ?...y ¿ realmente queremos conocer tanto de nuestro interior ?...