Divertida y muy agradable comedia rodada en plena época del esplendor de Mario Moreno "Cantinflas", cuando el entrañable peladito estaba a punto de convertirse en un icono mundial y, por ende, suavizó un poco sus maneras. Aquí, nuevamente bajo la dirección de Miguel M. Delgado, le encontramos en su etapa de busca-vidas, amparado en un descaro y un encanto arrollador en cada escena.

Con todo su estrellato, el film, ligero y siempre divertido, tiene e acierto de darnos descansos del carismático protagonista. Creo advertir aquí la hábil mano de Jaime Salvador, excelente escritor, con gran talento para los diálogos, y quien manejaba muy bien las posibilidades que podía ofrecer don Mario en pantalla.

Además, cosa que se iría haciendo menos habitual, aquí no hay problemas en compartir escenas con otro personaje, nada menos que Ángel Garasa, amigo personal, cuya química en pantalla hace que sea imperdible cada instante entre ellos. Para los seguidores de Roberto Gómez Bolaños, alias Chespirito, decirles que aquí hay una secundaria que se haría muy importante en "Los caquitos".

Un film imprescindible para todas las personas amantes de Cantinflas, repleta de gags muy ocurrentes y con una historia bien narrada, con simplicidad y el encanto de uno de los grandes genios que ha dado la comedia.