Fascinante, terrorífica, siniestra, trepidante y tétrica adaptación de la novela de Washington Irving. Todos sabemos la predilección que siente Tim Burton por los cuentos góticos, como lo ha demostrado en ‘Edward Scissorhands’ y en ‘Sweeney Todd’. En la primera, esa historia de amor entre Eduardo, un muchacho que tiene tijeras en lugar de dedos y una jovencita Winona Ryder se ve habituada en el Siglo XVIII. Y en la última, la historia de venganza de un barbero que degolla gaznates a diestro y siniestro, es representada por el jinete sin cabeza que va decapitando a la gente. ‘Sleepy Hollow’ es una historia de amor que cabalga entre la neblina de la noche, bosques encantados, profanadores de tumbas, hechizos perversos y aldeas malditas. Maravillosa fotografía, dirección artística y escenarios magníficamente recreados.

Lo mejor: su ambientación nocturna.

Lo peor: el corto cameo de Martin Landau.