Buena adaptación cinematográfica basada en la novela del propio Henri Charrière, con grandes papeles de Steve McQueen y un irreconocible Dustin Hoffman como los protagonistas centrales, 2 reclusos que vivirán un auténtico infierno en una severa prisión instalada en las "Islas de la Salvación", pertenecientes a la Guayana francesa, y donde dará comienzo una espectacular historia que a muchos les resultará difícil creer que sucedió realmente, pero sucedió. No se dejen engañar que no toda la película transcurre en la prisión, en absoluto. Tiene buenas escenas de acción, maravillosos paisajes y unos decorados muy conseguidos (algunas secuencias fueron rodadas en la verdadera prisión).

El gran Jerry Goldsmith recibió una nominación al Oscar por su extraordinaria aportación musical.

Personalmente pienso que deberían instaurarse de nuevo esas duras prisiones, los presos viven como reyes hoy día, en muchas prisiones hay incluso televisión por cable y salón de ocio, hasta se les permite ver películas (vergonzoso el sistema que se aplica en las cárceles hoy día). No me extraña que a muchos de esos reclusos no les importe infringir la ley otra vez. Si los metieran en las celdas de castigo iguales que en las que estuvo el propio Henri Charrière, y con el mismo trato que él recibió, los delincuentes no se atreverían ni a robar una barra de pan.