Claro que hay clichés! está llena de todos esos tópicos que siempre nos encantan, o por lo menos nos resultan graciosos... ¿A caso no es una crítica sagaz y contundente al burgués Francés rico y acomodado? ¿Acaso no critica el régimen Franquista?... Claro que sí, porque es cierto, porque hace 50 o 60 años, esos eran los verdaderos conceptos que tenía cada uno del otro.
Para mi lo más entrañable es la forma en la que pone al espectador a pensar a los pocos minutos de empezar la película... "¿Crítica Francesa total?" es la pregunta que yo mismo me hice nada más empezar. pero va pasando el tiempo, y vas viendo como él deja de lado la horripilante y estirada vida del Parisino rico, y va nutriéndose, llenándose de vida a medida que observa, que aprende y comprende la realidad de una vida mucho más humilde, mucho mas realista, pero también con ese toque de magia que muchos se pierden en sus rutinas.

Hay un acercamiento entre el francés y el español, lo que no viene mal para desahogar las recientes tensiones entre ambos países por tonterías varias.

Olé a Le Guay! Y una interpretación excepcional de las artistas españolas.