Hablo desde la perspectiva de un fan de la película original de Spielberg. Se puede decir que esta última aportación a la saga de dinosaurios posiblemente sea la más entretenida de las secuelas. Pero al igual que a Spielberg nadie lo desbanca en el subgénero de tiburones, con el tema dinosaurios pasa más de lo mismo. Ninguna de las secuelas o reboots que han salido le llegan al talón de la original.

El guión es de manual, no sé si es que la sociedad es idiota o es que nos hacen idiotas para plantarnos guiones, construidos para mentes poco inquietas. Excluyendo un dato de la trama... todo resulta predecible y hasta cierto punto tedioso. Mi mente constantemente adelantaba los acontecimientos que iban a verse y eso me cabrea... me cabrea porque no me gusta que me traten de tonto. Me cabrea porque no creo que sea mucho pedir que los guiones sean un poco más arriesgados y originales. El guión de Colin Trevorrow y Derek Connolly (manda huevos que se necesites dos personas para escribir esto) no deja cabida a sorpresas. No esfuerza al espectador a hacer un uso de su inteligencia y nos planta acontecimientos que son los más previsibles que pueden tomar a la hora de redactar una historia.
No es todo malo... ya que como bien he dicho es posiblemente la mejor de sus secuelas. El cameo de Jeff Goldlum me pareció genial (Breve pero enriquecedor), escenas de acción trepidantes, efectos especiales top como siempre (pero sigo creyéndome más los efectos de la original). La escena de intrusión en la habitación de la niña del dinosaurio mutado genéticamente como si fuera Nosferatu... está curiosa pero no es suficiente. No considero que el público debería conformarse sólo con efectos especiales, ruído y clichés.

El momento más original llega al final pero se convierte en un amor/odio cuando te das cuenta que lo dejan abierto para poder seguir recolectando dineros.

He visto todas en el cine... creo que es el momento de parar. Dejar de alimentar franquicias que con presupuestos millonarios no son capaces de satisfacer a un público un poco más exigente.