Inquietante, misteriosa y romántica película la que nos trae el director de cine mejicano, Guillermo del Toro, marca de la casa de este director con esa inventiva tan particular, ambientada en una mansión decrépita y con un halo de misterio y romanticismo muy propio de una historia de Edgar Allan Poe.

Del Toro siempre me ha parecido un director muy particular, muy especial, con un sentido a la hora de hacer cine muy diferente al resto, con un dominio apabullante de todo lo estético en sus películas, y aquí no es menos, dotando a la mansión en la que ocurre el meollo de la historia de una vida propia en la que te sientes dentro de ella, en la que puedes sentir su frío, su hedor a humedad, sus ruidos, su vida.

Cuenta el mejicano para los tres personajes principales con un trío de actores entregados. La mejor para mí ha sido la siempre bella e hipnotizante Jessica Chastain. Ella ha sido una debilidad mía desde que la descubriera en la película "El árbol de la vida", y está simplemente espectacular. Junto a ella un atractivo y más que correcto Tom Hiddleston, un actor con un físico idóneo para dar vida a un personaje de la época a la que nos traslada Del Toro. La tercera es la australiana Mia Wasikowska, actriz a la que se le dan especialmente bien este tipo de personajes de chica delicada por fuera pero con fuerza y valentía interior.
Un saludo,
Tess

Me encantan las novelas de Agatha Christie y ésta puede ser, fácilmente , una de mis preferidas de ella, al igual que es una de las que más orgullosa estaba su autora y es que, con esa base tan suculenta, esta película podría haber sido una maravilla, cosa que no es, aunque tampoco se puede considerar una mala película. Simplemente, es una película correcta, con una ambientación, como todo cine inglés, maravillosa, y con unos actores que cumplen sin despeinarse, y nada más.

Max Irons, el hijo del maravilloso actor Jeremy Irons, no está muy inspirado aquí. El chico es guapo, tiene presencia, pero no destaca, su actuación es insípida y, francamente, no lo hace bien.

La veterana Glenn Close es de lo mejorcito aquí, como en ella es habitual. La actriz, maravillosa, bella en su madurez, con presencia poderosa, destaca de manera especial sobre el resto de sus compañeros.

Para la joven Stefanie Martini, éste es su primer papel en el cine y la chica hace lo que puede con él, está correcta y aprueba con nota justa.

Por su parte, Terence Stamp sólo tiene un papel anecdótico sin fuerza ni interés ninguno. Christina Hendricks y Gillian Anderson están correctas y Julian Sands simplemente pasable.

Sin duda, junto a Glenn Close podría destacar la aportación de la pequeña Honor Kneafsey, desempeñando con soltura un papel central en toda la historia, sabe llevar a cabo con éxito los momentos más dramáticos que el mismo requiere.

En definitiva, "La casa torcida" es una película perfecta para ver una tarde lluviosa de domingo, arropadita en el sofá.
Un saludo,
Tess

Bueno, me sorprendió gratamente esta película el año de su estreno. Hoy la he vuelto a ver y me ha vuelto a gustar. Es una muy interesante cinta, con una maravillosa Sarah Michelle Gellar demostrando casi por única vez que es una actriz más que competente a la que habría que darle más papeles en condiciones. El atractivo Ryan Philluppe está también más que bien, me gusta mucho este actor, al que tampoco veo tanto como me gustaría. La que no me ha gustado y no lo suele hacer nunca es Reese Whiterspoon, es una actriz que no me llega, todo lo contrario de Selma Blair, otra acertada elección dentro de este film. No hace falta decir que el conjunto de temas musicales elegidos por el director para acompañar a la película es más que acertado, sobre todo los temas iniciales y finales.
Una película con una mala leche increible. Merece la pena al menos un visionado.

La primera temporada de "Cruel Summer" ha sido una grata sorpresa que me ha mantenido enganchada hasta su capítulo final, inmersa en una serie de giros de argumento a cual más interesante.

La serie parece que va a ser la típica dedicada a las idas y venidas de una serie de adolescentes americanos sin mucho más que ofrecer a parte de sus tonterías típicas de instituto pudiente pero nada más lejos de la realidad.

Aquí nada ni nadie es lo que parece y el montaje y la forma de estar contada esta temporada es muy buena, jugando con tres líneas temporales, saltando continuamente entre ella para que veamos cómo han ido evolucionando los personajes y sus arcos narrativos y dando, con ello, la posibilidad a sus actores de jugar con diferentes perfiles de sus personajes.

Uno de los aciertos de la serie ha sido contar con un par de actrices en los papeles principales que están francamente bien. Olivia Holt es una de ellas, actriz con amplia experiencia desde bien jovencita en el mundo de la actuación ya que viene de trabajar en el mundo Disney además de cantar, así que es una chica bastante completa. Aquí ella es la chica popular del instituto a la que todas envidian y la verdad es que la chica está bastante bien. La otra actriz principal es una Chiara Aurelia que tiene la suerte, quizás, de poder jugar más con las diferentes personalidades de su papel, una loba con piel de cordera.

La verdad es que ambas tienen mucho que ocultar, son personajes que acaban moviéndose sólo por el propio interés y los celos, envidias, secretos y mentiras son la base de su existencia.

Y el que paga los platos rotos aquí para mí es el iluso de Blake Lee, interesante actor que se hace cargo del papel de subdirector del instituto donde acuden estas dos chicas. Personaje que también tiene su lado oscuro pero que creo que acaba siendo un juguete en manos de las protagonistas.

También están bastante correctos actores como Michael Landes y Froy Gutierrez. La que fuera parte del casting de la serie "Anatomía de Grey", la actriz Sarah Drew, correcta como madre de una de las protagonistas y Andrea Anders está soberbia como la madre de la otra protagonista.
Muy disfrutable.
Un saludo,
Tess

Segunda temporada de "Cruel Summer", la serie producida por la actriz Jessica Biel, completamente independiente de la primera e igual de entretenida e interesante, desarrollándose, una vez más, en tres líneas temporales perfectamente identificadas por el aspecto físico de sus protagonistas y por el tono de la fotografía elegida para cada época.

De nuevo parece ser simplemente un drama adolescente típico de niños pijos americanos pero la historia va complicándose cada vez más y nos va dejando ver que nadie ni nada es lo que parece, que los egoísmos y la superficialidad de estos adolescentes no hacen más que complicar la vida de todo el que se les arrima y que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.

Sadie Stanley y Lexi Underwood son las jóvenes actrices que se llevan el mayor protagonismo aquí, cada una de ellas muy metida y correcta en su papel. Junto a ellas, el tercer vértice de este triángulo amoroso, un joven Griffin Gluck correcto. De los adultos, destacar a la guapa y cumplidora Kadee Strickland y a Paul Adelstain, actor que siempre que he visto algo suyo me ha convencido.

Maravilloso entorno en Canadá en el que está rodada y muy entretenida.
Un saludo,
Tess