Comencé a verla sin ningún tipo de recomendación, solo porque me atrajo la idea de una serie hecha en la selva, eso supone mucho trabajo y cuidar demasiado los detalles, sin hacer esto, sería un fracaso y por eso la vi, porque o era muy buena o era muy mala, en este caso no había para mí término medio.
La historia atrapa, no sabemos a primera vista hacia donde va porque da pistas que solo entenderás a medida que van pasando los capítulos, me parece además mística, me hizo volver a conectarme con la naturaleza y espero que a todo el que la vea le deje alguna enseñanza o le acerque un poco más a la madre tierra, todos tenemos una parte de ella en nosotros.
Gran fotografía, unos paisajes hermosos que hablan por sí mismos, la ambientación y la música están acorde a las necesidades de cada escena. Obviamente, no podía dejar pasar el gran talento de los protagonistas y algo que me pareció genial es que hayan utilizado lenguas ancestrales sin miedo, atrayendo cada vez más al espectador.
...¿habrá segunda temporada?...

Excelente miniserie, para mí no le faltó ni sobró nada. Está basada en un hecho real, debían aprovechar eso y lo hicieron maravillosamente, empezando por los actores que cargaron con todo el peso de la trama logrando captar toda la atención de quien la mire. Estoy segura de que nadie que empiece a verla la dejará a medias.

No es muy común ver que en una sala de cine la gente se quede hasta que se termine el último crédito de la película, eso pasó cuando fui a ver el abrazo de la serpiente. Es una película cargada de magia y a pesar de su lentitud en la narración está llena de aventuras y cosas por descubrir, cada minuto que avanza nos deja con la inquietud de que vendrá.
El conocimiento es algo que nos pertenece a todos y es algo que no hemos valorado de las culturas indígenas que han existido y de las que existen aún, este es un gran homenaje a ellas y un reconocimiento a su aporte no solo a latinoamérica sino al mundo.
Ciro Guerra nos enseña ese holocausto del que poco se sabe, grabándolo en nuestra memoria con tinta indeleble al igual que a los caucheros (hombres de guerra) a los cuales no les dedica ni una sola imagen en su película pero logra que sepamos y no olvidemos nunca quienes fueron.
Por último, la selva, ese lugar fantástico que nos muestra su inmensidad aún en blanco y negro.