Demasiada mezcolanza, demasiado caramelo, demasiado sin sentido.
Mi primera intención fue otorgarle una calificación más baja, pero al final he optado por un cinco, gracias únicamente a las pocas, pero buenas escenas que de realidad destila "Big Fish":

1.- Un comienzo prometedor.

2.- La preciosa escena en la que Jessica Lange entra en la bañera para abrazar a su esposo (quiero añadir que esta escena por sí misma, ya sería merecedora de un 10, si se tratase de un cortometraje.)

3.- El mágico momento (este sí es mágico de verdad y no la pretenciosa magia que supuestamente quiere presentarnos el film) en el que estando Albert Finney en coma, Jessica Lange se pellizca la barbilla usando la mano de él, imitando el gesto cariñoso del marido, habitual durante años, para imaginar que es él quien voluntariamente lo hace.