Antes que nada quiero dejar claro que como película en sí, El Caballero Oscuro es una muy buena película... el problema es precisamente ese; es solo una película y no "la película" que todos, o al menos yo esperaba.

Para empezar deja de ser una batalla entre el bien y el mal (recordad memorable conversación con Ras en la primera película y la ESPLENDIDA conversación con Joker en el segundo film) en la que villano y héroe intentan demostrar su razón a una guerra entre villanos y héroe como las películas de Burton y compañía en la que el bien y el mal ya no es filosófico sino predecible. La destrucción de Gotham se veía imposible por lo que la tensión se esfuma como humo. Sólo pasas miedo con Gordon o Blake... de resto sabes como acaba. El final... el final es HORROROSO!!!! Spoiler:

Ya a mitad de película, cuando Alfred cuenta como era todo antes de batman, ya se sabía el final. Al final todo resulta demasiado simple.

Me explico:

En Batman Begins (2005) Bruce no vence al malo. Bruce vence a la corrupción, da esperanza a la ciudad de Gotham.

En el caballero oscuro (2008) Batman realmente no vence al joker... por favor el joker convierte a la esperanza de la ciudad en villano y luego muere y hace que el murciélago tenga que huir como si fuera un prófugo... Deja claro que no es una simple lucha entre los buenos y los malos de las películas sino que es mas que eso.... es una lucha moral y filosófica

En la tercera no obstante es una lucha entre los malos y batman... que les motiva? venganza? morir por eso? no convence, no a mi. No hay motivación solo querer pelear. Con las otras dos a veces me planteaba quien tenía razon; tanto Ras como el Joker daban argumentos sólidos que daban una cierta comprensión a su causa y sufría. Sufría porque todo se basaba en algo más que matar. Se basaba en un duelo de argumentos... quien tiene razon... quien se equivoca.

Aquí sólo hay agresividad por placer.

Por eso digo, como película está genial... como última película de la trilogía de Batman es decepcionante a más no poder.

Fue en 1999 cuando comenzó esta particular aventura de los chicos de American Pie. Por suerte o por desgracia esta película sería un referente para un sinfín de películas con menos brillo han ido haciendo su apariencia en la gran y pequeña pantalla.

Para empezar hay que saber a lo que se va cuando entras en el cine a ver esta película: simple y llanamente es ver como una panda de ya no tan jóvenes amigos hacen de las suyas con respecto al sexo. Así nos encontramos como, tras los acontecimientos narrados en American pie: Menuda boda, las cosas no son las mejores y entran en conflicto el pasado y el presente y como si de una ecuación matemática se tratara, el futuro.

No nos encontraremos un argumento inteligente y maduro que busca llegar al cerebro y despertar unas cuantas neuronas sino que más bien busca relajarnos en el asiento de la sala de cine y provocarnos unas cuantas carcajadas que valen la pena y en los tiempos que corren, a veces uno necesita puede que sea simplemente eso. Pasar un buen rato con lo absurdo, inmaduro y estúpido.

Lo mejor de la película es que sabe a lo que va y sabe como tratarlo. Sabe que los actores deben ser expresivos, y lo consiguen. Saben que la imagen toma gran importancia a falta de un diálogo sostenible, y lo consiguen también. Pero sobre todo, saben que los momentos absurdos hacen que nos riamos.

Del mismo modo que de una película policíaca te esperas intriga y suspense, de una romántica te esperas momentos que se te hagan escapar las lágrimas pero sin llegar a lo repulsivo y de una película de cine independiente buscas algo original que llegue. De una película de lo absurdo (si hubo un teatro de lo absurdo, ¿por qué no un cine?) no puedes esperar más que reír por reír. De circunstancias increíbles pero que quieras o no, significan algo.

En definitiva. Si lo que quieres es pasar un buen rato y divertirte esta es una película muy recomendable.

Des de Andrew Adamson dejase Shrek, no he vuelto a ver una película que merezca la pena. La saga de Shrek con sus spin-off han recorrido un camino descendente que no sé dónde acabará, pero que si sigue así, espero acabe pronto. Cuando hace 10 años apareció esa gran película de Dream Work, fui al cine a verla y salí con ganas de más y 3 años después fui a toda velocidad a buscar mi entrada para ver la segunda parte. Pero a partir de esa maravillosa etapa, las historias de Shrek no han hecho más que decepcionarme, y "El gato con botas no es menos".

No es una película mala, pero no es lo que te esperas, ni lo que debería esperarse. Es una película que sale por la puerta discretamente, y debería hacerlo avergonzada.

Recomiendo verla, pues tiene algunos momentos que recuerdan a aquellas películas de Adamson, pero para quienes quieran un gran momento de risas y recordar con nostalgia grandes películas de animación, vale más quedarse en casa.