Sin palabras. Confieso que es como me quedé cuando vi el episodio piloto. Me habían hablado de ella antes, pero jamás pensé que podría tratarse de algo así.
Ambientada en un futuro casi apocalíptico, Terra Nova es una serie de ciencia ficción, para mí, extraordinaria. Pese a que no negaré que está salpicada de tópicos argumentales y de fectos especiales más bien mediocres, Terra Nova ha logrado lanzar un mensaje henchido de lo que, tal vez, en estos tiempos, necesitamos todos: esperanza.
La trama principal es trepidante y abundan los conflictos entre personajes y los misterios (sobre todo alrededor de los "Sextos"). Pese ha haber recibido críticas muy duras y haber sido cancelada por Fox, Terra Nova ha sido una de las pocas series de ciencia ficción modernas que ha logrado construir un trasfondo de valores y principios que, muy a mí pesar, en el mundo real se está perdiendo. Así que, sencillamente, bravo, bravo a todos aquellos que han hecho posible esta obra maestra. Si tuviera que arrepentirme de algo, es de haber comenzado a verla porque ahora me entristece mucho que no vaya a haber una segunda temporada: una verdadera lástima.
La recomiendo ampliamente a cualquiera que le guste lo diferente porque, al contrario de lo que piensan algunos, lo diferente es bueno y Terra Nova es ambas cosas.