es un cortometraje que toca fibras emocionales profundas, su lenguaje es universal y su temática muy humana. Trata de una pareja que enfrenta la situación más dolorosa que se pueda vivir en un hogar, el recurso de las “sombras de la mente y el recuerdo” es interesante y permite ser interpretado de múltiples maneras que, por lo general obedecen al nivel de experiencia, vivencias y recuerdos personales. La escogencia y uso de la música resulta apropiada para recrear la sensación de nostalgia, pero personalmente considero que fue un recurso que se usó pobremente, a tal punto, que el clímax de la película quedó recreado por sonidos que convencionalmente crean angustia y miedo como son las sirenas de policía, disparos y gritos. Resulta ser un cortometraje interesante, pero personalmente siento que no plantea algo novedoso.