Como bien dicen, hay peliculas con algo especial, ésta es una de ellas.

Cada uno de los ingredientes hace de este largometraje un divertimento y relfexión para el alma.

Will, su halo místico, sus consejos y su omnisciencia durante el film hacen que, con su presencia, la seguridad de una gran película para ver y escuchar.
Quizás ésto último sea uno de los momentos que más puede alcanzarte el alma, la forma tan sencilla y a la vez profunda con la que se describen las sensaciones a las que se debe enfrentar el jugador.

Una historia de superación, de compresión, de consciencia de todo lo que se fue, se es y se puede llegar a ser.

Recomendable para todos aquellos que buscan algo más en una película, pues ahí la tienen.

Entretenimiento y una buena historia perfectamente unidos. Del mismo modo que el derroche de comprensión y amistad por ambas partes se entrelaza para dejar momentos magníficos. Una película que no busca el llanto facil pero está cargada de mucha emoción. Al terminarla te inunda esa marea de sentimientos a lo largo del film. Una para no perdérsela y repetir.

Se trata de una idea interesante llevada a cabo de manera aceptable con un gran comienzo que hace que esperes un peliculón. Por tramos, el film termina siendo algo demasiado suave, toda la emoción y el espiritualismo que podrían llevar lo va perdiendo a medida que se acerca el final, que no es más que algo cierto, una vida termina y el resto continúa. Pero ya que estamos en un film de fé... busca la emoción