Crónica social con pinceladas expresionistas muy eficaces. Se echaba de menos una película francesa de calidad cuyos héroes descienden casi íntegramente de la emigración africana. La película se mueve entre lo cómico y lo dramático con un dinamismo y una facilidad sorprendentes. Personajes creíbles, contradictorios, complejos, convincentes. Retratos individuales certeros. Como certero es el retrato coral del racismo ordinario, de la presión liberticida que ejercen el grupo y la tradición en detrimento del individuo. Notable.

Lo único realmente destacable es la extraordinaria actuación de Luis Tosar y la ambientación de la vida carcelaria, con una serie de actores de reparto excelentes. Por lo demás, película fundamentalmente tramposa, que mezcla registros como el falso documental y la ficción que apela a sentimientos. La historia del funcionario atrapado en la cárcel y de su evolución no es verosímil y, en general, muestra de manera tosca y maniquea a los funcionarios del mundillo carcelario. Por otra parte, se trata de una infame apología del linchamiento. Se pretende una visión sin concesiones y se cae en lo contrario que Fritz Lang (inevitable la referencia a la gran "M"). En resumen, una película atrapa-bobos, cargada de demagogia. Puntuación: 2 (sobre 5)

Interpretaciones brillantes para un relato sutilmente construido a partir de tres registros perfectamente distinguibles, como son la intriga policiaca, la historia de amor y el thriller político.

Esos tres registros tienen la misma envergadura, la misma pertinencia en el relato. Y, al mismo tiempo, ninguno de ellos se sostendría sin los otros. Hay una perfecta imbricación entre esas tres tramas que forman un solo relato, a la vez policial, amoroso y político.

Genial ejercicio de alusión fuera de campo en torno a la dictadura militar argentina.

Una obra maestra.

Nunca nadie ha llegado tan lejos en el cine con el tratamiento de los celos. Así lo decía con genial modestia Claude Chabrol cuando salía en los medios haciendo la promoción de la película que este último dedicó al tema de los celos: "El" de Buñuel ("Tourments" es su título francés) posiblemente sea la mejor película que se haya rodado nunca sobre los celos. Además de la extraordinaria interpretación de los actores principales, cabe subrayar la perfección narrativa, el uso del flash-back con precisión de bisturí, manteniendo en vilo hasta el final al espectador. Gran película.